En buen sentido: El mundo poscoronavirus
El mundo no saldrá ni será el mismo como cuando entró el COVID-19, aunque sea pronto saber sus consecuencias asociadas como a la pandemia, el cual tendrá un alcance que cambiará el curso de la historia de la humanidad.
La historia de la humanidad narra grandes crisis de consecuencias devastadoras a escala mundial, desastres naturales, catástrofes ambientales, guerras, epidemias y pandemias, como la peste negra del 1918, como económica y financiera como la del Martes Negro del 1929, de carácter económico internacional como la de la deuda latinoamericana del 1980 y la del 2008, son algunos eventos que alteraron la situación del mundo e influyeron en el curso de la historia, por la profunda crisis de liquidez, y causando, indirectamente, otros fenómenos económicos, como crisis alimentaria global, diferentes derrumbes bursátiles entre otras consecuencias que impactaron las vidas de las personas, familias y sociedades más vulnerables, no solo material sino psicológica y emocionalmente.
Las calamidades y muertes que dejará a su paso por la humanidad el coronavirus, por las imposiciones de medidas como el aislamiento y la cuarentena. También la recesión que producirá es parte de las consecuencias para el tejido industrial y empresarial, entre otros sectores, constituyen daños y pérdidas difíciles de cuantificar en el comercio, los negocios o el turismo. De modo que, la disminución de derechos y libertades democráticas, y otras obligaciones establecidas para contener el avance de esta pandemia como el aislamiento y el distanciamiento social, de alguna manera afectarán los hábitos y costumbres de las personas durante y posterior a esta crisis.
Como forma de amortiguar los efectos que se avecinan por el marzo negro del XXI que deja el COVID-19, los gobiernos, instituciones internacionales y empresas asumirán nuevas políticas dirigidas a disminuir la aparente incapacidad de los mercados para manejar la crisis actual, los cuales al registrar un shock de producción y consumo en el petróleo y el turismo, ya que al desacelerar sus ritmos, adoptaran acciones macroeconómicas para oxigenar e impulsar estas actividades económicas, pero golpearan severamente a las mayorías de los países y sus poblaciones, sus rutinas y las nuevas formas de ser y hacer que surgirán.]]>
