A HULLIRRRR
Al simpático representante del Ministerio de Medio Ambiente, Ramiro Sánchez Melo, parece que le jalaron la oreja, luego de las declaraciones que ofreció a este medio sobre las medidas que tomaría esa entidad estatal contra las iglesias evangélicas que hagan mucho escándalo en sus cultos.
MÁS RÁPIDO Y VELOZ
Las declaraciones de Melo parece que no cayeron bien en los litorales morados, y ya hasta se hablaba de cancelación. Y mientras el fogón ardía en la parcela morada, la oposición política, ni tonta ni perezosa, apuntaba sus cañones hacia el muy eficiente funcionario, que tuvo entonces que moverse rápido y decir que donde dije digo, dije diego.
DECEPCIONADOS
Los sondeos que a estas alturas del torneo electoral realizan políticos en La Altagracia en algunos programas de televisión de Higüey, no están nada contentos. Esto así, porque los numeritos que obtienen a través de llamadas telefónicas disque no le cuadran nananina. Vea usted.
COMO EN LA LUNA
A propósito de políticos, ¿será que algunos candidatos a cargos municipales ni siquiera se han leído medio párrafo sobre las ocupaciones que les son propias, a partir de las funciones conferidas por la Constitución a los llamados gobiernos municipales? No son pocos los candidatos que andan de medio en medio, hablando por radio, prensa escrita y televisión de que asfaltarán calles, construirán hospitales y acueductos y hasta estancias infantiles. Están como en la luna, flotando.
¿Y EL ELECTORADO?
Lo más sorprendente de estas estrambóticas promesas de obras que ameritan cuantiosos recursos, y que por ende deben ser realizadas por el gobierno central, es que seguidores, simpatizantes y la propia comunidad no son capaces de reclamar a sus futuras autoridades un poquito más de sinceridad, y quizás mayor capacidad para entender cuáles son realmente sus funciones.
