Es verdad que la caja de bateo tiene las mismas dimensiones en los entrenamientos que en la competencia, al igual que el arco de futbol tiene las mismas medidas. ¿Qué hace la diferencia en los entrenamientos que en la competencia? Vemos a deportistas, que creemos que tienen mucha experiencia, fallar en momentos claves, en esos momentos donde están a punto de convertirse en héroes, pero un error los lleva a la derrota.
En una entrevista un entrenador hablaba de lo que impacta el factor emocional en los deportistas, mencionaba que las porterías son las mismas en los entrenamientos que en los partidos. La portería es igual de alto y ancho y son estas emociones las que en momentos decisivos hacen la diferencia y que eso no se podía cambiar.
Estoy de acuerdo con él de que la carga emocional, el estrés, la presión no es la misma en un entrenamiento que en una final, pero sí de algo estoy muy seguro es que este factor emocional del que habla si se puede entrenar y es que algunos deportistas y entrenadores no le dan importancia a que todo pasa primero por su cabeza y si no se tienen herramientas para enfrentarlos obviamente predominará la emoción y no se podrá tomar la mejor decisión en ese momento clave.
La función del psicólogo del deporte en estos casos es apoyar al entrenador o deportista brindándole estas herramientas, que sepan cómo gestionar las emociones, que se den permiso de sentir la emoción, de conocer como la presión se presenta en ellos y cómo manejarla. Un jugador puede aprender una rutina frente a estas jugadas claves y a través de la visualización llevarla a la realidad.
No es un secreto que Michael Jordan en el basquetbol o Fernando Alonso en Formula 1, utilizaron estas técnicas para potenciar su rendimiento.
