Cultura y sociedad: ¿Virus o Apocalipsis?
Adolfo Duluc | adolfoduluc@gmail.com
El virus anticipa el fin del mundo, predice la extinción de la humanidad, advierte la génesis de una vida nueva a quienes sobrevivan al contagio de la infección. Dicho de otra manera, es un «apocalipsis», según los argumentos en muchas de las producciones cinematográficas, sobre todo en las últimas tres (3) décadas.
Por consiguiente, títulos tales como «Day of the Dead» (1985); «El regreso de los muertos vivientes» (1985); «Epidemia» (1995); «El amanecer de los muertos» (2004); The Walking Dead (2010); «Nation Z» (2014); «The Rain» (2018); «Black Summer» (2019), entre otras películas igual de relevantes en este aspecto, encierran el perfil perfecto acerca de los posibles eventos futuros y el dilema que eso provoca, dentro de la ficción.
Ciertamente, la complicidad de la trama y el tema crean una incertidumbre que llevarían, muy probablemente, al espectador a dudas más allá del séptimo arte. Por ejemplo: ¿Por qué ese virus no proviene de la naturaleza misma, sino de un laboratorio con fines no muy claros? ¿Por qué el «gobierno» siempre oculta información? ¿Por qué los principales miembros del gabinete, militares de altos rangos y sus familiares casi siempre son los únicos con acceso total a búnkeres con alimentos conservados para mucho tiempo? ¿Por qué?
Como bien es sabido, el virus o apocalipsis cinematográfico resurge como una expectativa futurista respecto a la humanidad, como una respuesta a múltiples interrogantes espirituales y existenciales. Sin embargo, desde la visión bíblica el Apocalipsis aún aguarda. No ha llegado, pero se aproxima sigilosamente, no sin antes advertir los hechos y acontecimientos que le precederán.
Efectivamente, el Apocalipsis bíblico resulta más mortífero que un simple virus creado o no en algún laboratorio con propósitos turbios y maléficos, por demás; es el verdadero preludio al «lloro y crujir de dientes». En aquel momento escatológico todo apuntará a la antesala del infinito, allí «donde el gusano nunca muere».
En suma, si hemos llegado hasta aquí y hemos rebasado el covid-19, no tenemos la menor duda de la misericordia de Dios. ¡No es el fin! A pesar de ello, el Apocalipsis es más que una producción cinematográfica.]]>
