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BUENOS AIRES. Los argentinos atraviesan su peor crisis monetaria de esta década que ha sacudido los mercados de todo el mundo, y muchos ciudadanos de ese país residentes en el extranjero se hacen la misma pregunta: ¿Dónde está la presidenta que se mantiene en un bajo perfil?
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner habló en público sólo una vez desde hace seis semanas, antes de la caída de la moneda que ocurrió la semana pasada y que ha desatado una preocupación mundial sobre la fragilidad de las economías en desarrollo. Pero mientras la moneda de su país comenzaba su caída en picada, ella en su lugar, hablaba de un subsidio para los estudiantes.
Luego, la semana pasada, después de la caída más fuerte del peso argentino, desde que la economía de ese país se derrumbó hace más de una década, Kirchner se mantuvo alejada de la agitación una vez más, para volar a Cuba y participar en la reunión de la Cumbre de Estados Americanos y Caribeños (CELAC).
Una vez allí, evitó por todos los medios mencionar la crisis latente en su país, y optó por enviar mensajes en Twitter para reunirse con los nietos de Fidel Castro. Unos momentos más tarde publicó algunos mensajes en Twitter que atribuían que la agitación del mercado financiero de Argentina era fruto de “presiones especulativas “por parte de grupos económicos anónimos y bancos.
