ESPAÑA. Alrededor de 60 personas han perdido la vida en un intento por llegar desde Senegal hasta España en una embarcación en la que había más de 100 personas, de las cuales 38 fueron rescatadas y alrededor de 60 están desaparecidas. El barco fue recuperado por los guardacostas en Cabo Verde, a aproximadamente 620 kilómetros (385 millas) de la costa occidental de África, según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores de Senegal.
No se proporcionó información sobre la cantidad exacta de fallecidos ni sobre las circunstancias que interrumpieron el trayecto. La embarcación partió de Fass Boye el 10 de julio, transportando aproximadamente a cien individuos a bordo, según relataron los sobrevivientes de este trágico evento. La mayoría de los viajeros eran ciudadanos senegaleses, de acuerdo con Safa Msheli, portavoz de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
OPERATIVO RESCATE
El rescate de los migrantes tuvo lugar el 15 de agosto en la región de Cabo Verde, y hasta el momento, la OIM no tiene una comprensión clara de los eventos que ocurrieron a bordo. Msheli enfatizó que, además del riesgo de ahogamiento, estar a la deriva en el mar durante un largo período de tiempo conlleva otras amenazas, como la hipotermia o la deshidratación. Las autoridades afirmaron que «todos los desaparecidos están muertos», según declaraciones de Abdou Karim Sarr, un responsable del Consejo local de pesca artesanal. En los últimos años, Senegal ha sido escenario de varios incidentes trágicos relacionados con la migración.
En la noche del 23 al 24 de julio, hasta 16 migrantes perdieron la vida debido al hundimiento de su embarcación cerca de las costas de Dakar. Unos días antes, al menos 13 ciudadanos senegaleses fallecieron en aguas cercanas a la costa de Marruecos. A finales de julio, las autoridades de Senegal implementaron una Estrategia Nacional con el propósito de abordar la migración ilegal, basada en cuatro áreas fundamentales: prevención, supervisión de fronteras, medidas punitivas y reintegración de los migrantes. Otros naufragios también han dejado su marca.
En febrero de 2009, las autoridades españolas informaron que al menos 21 inmigrantes del Norte de África, incluidos varios niños, perdieron la vida cerca de la costa de las Islas Canarias cuando la embarcación en la que viajaban naufragó. Después de recuperar cinco cadáveres en las horas posteriores al hundimiento, los equipos rescataron a la mayoría de los fallecidos, aunque no se descarta que algunos hayan huido a pie. En agosto de 2021, la OIM y ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, resaltaron la necesidad urgente de un mayor apoyo para evitar nuevas tragedias en el mar, tras la trágica muerte de 47 personas en una embarcación que se dirigía a las Islas Canarias desde la costa atlántica del norte de África.
En febrero de 2023, se informó que al menos 73 migrantes están desaparecidos y se presume que murieron en un naufragio en el Mediterráneo central, cerca de las costas de Libia, el 14 de febrero. Según la OIM, la embarcación, que llevaba alrededor de 80 personas, habría partido de Qasr Alkayar, ubicado a unos 80 kilómetros al este de Trípoli, con rumbo a Europa.
