L. Ramírez / J. Polanco/
J. Sánchez/ P. Pérez / V. Espinal
En la región Este el actual Gobierno ha prometido una serie de obras, pero han sido muy pocas las que se han materializado.
LA ROMANA. A través de los años y los gobiernos pasados la región Este ha permanecido como una de las que menos inversiones del Estado ha recibido, esto a pesar de ser de las que más contribuyen al producto interno bruto (PIB) del país.
POCA INVERSIÓN
Una de las provincias con más obras prometidas y aun sin iniciar es La Romana. Aquí el Gobierno prometió la solución a la insalubridad del mercado municipal y el matadero, la remodelación de la plaza artesanal V Centenario, la terminación de escuelas cuyas construcciones están paralizadas desde hace varios años, la construcción del muelle público, una zona franca en el municipio de Villa Hermosa, entre otras.
Las comunidades que han sido beneficiadas con algunas de las promesas son el Distrito Municipal de Caleta, en el cual se dio inicio a la construcción de un kilómetro de malecón. Allí también se asfaltaron algunas calles y el parqueo playa Caleta. De igual forma el asfaltando en pocas calles del centro de la ciudad y Villa Hermosa.
De las obras iniciadas y más avanzadas que tiene esta provincia es el polideportivo Eleoncio Mercedes, el hospital de Villa Hermosa y la casi concluida la ampliación entrada oeste a la ciudad.
Otra de las provincias en la que el Gobierno ha quedado a deber en este 2022 es El Seibo. Parte de las promesas han sido un hospital provincial remodelado, una planta de tratamiento de aguas residuales, un sistema de alcantarillado, una plaza taurina, la casa de la cultura, una nueva cárcel pública, vías de comunicación terrestre como la autovía San Pedro de Macorís-Miches, y hasta una pista de atletismo.
De todas las promesas, resaltan dos en específico que al fin se concretaron, lo cuales, por mucho tiempo, estuvieron en la cartelera de demanda de los munícipes de esta localidad. La primera es el Centro de Diagnóstico, inaugurado el año pasado, y la segunda un parque infantil en la ciudad, que duró trece años absorbiendo recursos económicos sin ser terminado.
El presidente del Colegio Dominicano de Abogados en El Seibo, Bienvenido Mejía, expresó que, “el año pasado no se ejecutó en obras que son necesarias para una provincia, infraestructuras y asistencia. En Miches prometieron unos 5 mil millones y solo se han visto obras privadas. Ahí se necesitan decenas de obras. En la ciudad cabecera pasa lo mismo. Se ha visto una parálisis en un 90% de ejecución de obras y encima, hicieron una reducción al presupuesto de 2023”.
La activista social Severa Severino, dijo que el gran problema es la falta de coordinación entre autoridades locales para impulsar el desarrollo de los pueblos, en especial el de El Seibo.
“Pasa otra situación y es que, cuando un Gobierno se maneja más por los comentarios de redes sociales que por una planificación, las obras tardan más en ser ejecutadas”.
y varios puentes destruidos como consecuencias del huracán Fiona.
PROMESAS MILLONARIAS INCUMPLIDAS
En la provincia La Altagracia falta mucho por hacer, comenzando por la gran cantidad de puentes y caminos vecinales que están puestos en espera. Se recuerda que el pasado 7 de noviembre del 2021 el presidente Luis Rodolfo Abinader Corona, mediante una rueda de prensa, anunció una serie de obras valoradas por más de RD$1,100 millones de pesos.
Dentro de la que se puede citar la construcción de la circunvalación próximo a la Otra Banda y el mercado municipal de Higüey, el cual costaría unos RD$ 217 millones de pesos y se entregaría a mediados del año presente 2022, pero la construcción del mismo no ha sido culminada.
Otra de las obras prometidas es la carretera El Mamey-Las Yayas, y la carretera Matachalupe, la cual se unirá con la Autovía del Este.
El economista y sociólogo Rubén Darío Castillo Castillo destacó que en el ámbito económico las inversiones hechas por el Estado benefician sobremanera porque dinamiza la economía y genera empleos. Señaló que en el presupuesto del Gobierno en el año 2022
se ha quedado a nivel de un 50% de inversiones, a su entender esto es por los
requisitos que exige la nueva Ley de Compras y Contrataciones.
Sostuvo que los gobiernos toman decisiones cortoplacistas buscando popularidad, en vez de tomar realmente decisiones en base a las necesidades de la gente, que traiga solución definitiva a problemas neurálgicos. Tomó como ejemplo que, en vez de construir una
planta de tratamiento para aguas residuales y cloacales, los gobiernos asfaltan calles, porque el asfalto se ve, pero las inversiones bajo tierra no.
“La mayor parte de los gobiernos no cumplen con el principio de la continuidad de Estado”, afirmó Castillo.
REUNIONES Y POCOS FRUTOS
Al igual que las provincias anteriores en San Pedro de Macorís también se han hecho promesas que no se han cumplido. En el año 2021 el presidente de la República sostuvo un encuentro con representantes de juntas de vecinos que conforman la provincia.
Allí anunció una serie de obras, como la reconstrucción del hospital Antonio Musa, que se inició en el mes de febrero del presente año con una inversión de más de RD$2, 200
millones de pesos. Esta obra está en ejecución, aunque representantes del Colegio Médico Dominicano han expresado que los trabajos marchan a ritmo lento para terminar en el 2023 como fue prometido.
También se dio el primer picazo para construcción de un proyecto habitacional en el sector El Brisal, el cual no ha iniciado. El asfaltado de calles de los distintos sectores es otro tema que aún está pendiente, aunque el Ministerio de Obras Públicas ha realizado algunas intervenciones como en la urbanización Hazin, barrio 24 de Abril y el municipio de Consuelo. Sin embargo, líderes comunitarios de otros sectores aún esperan por el inicio de los trabajos.
Para el politólogo Sergio Cedeño, al finalizar este 2022, se ve un gobierno atrapado en la infuncionabilidad, con pocos resultados medibles y con un incremento desorbitante del endeudamiento. Calificó además como una gestión de palazos y obras iniciadas pero muy pocas concluidas.