Jeni P.-Víctor E.-Jesús S.-Limber R.-Patricia P.
El Seibo. Los comedores económicos son edificaciones que empezaron a construirse hace varios gobiernos atrás, y desde 1944 se promulgó un decreto que los regula. Ya con el también decreto No. 1554-05 se incorpora la institución al Programa de Protección Social, con el objetivo de proteger de riesgos a la población de pobreza extrema y en situación de vulnerabilidad social.
Aunque los últimos años, estas estructuras decayeron en su apogeo inicial, algunos, incluso, dejando de funcionar, a la fecha se siguen construyendo, pero ¿qué ha sido de los comedores del Este, están cumpliendo su función?
Abandonado y cayéndose a pedazos
El comedor económico de El Seibo, aunque funciona, perdió el norte inicial. Fue en 2012, cuando el entonces presidente Leonel Fernández, inauguró el comedor de esta localidad en este municipio Santa Cruz, precisamente en José Francisco Peña Gómez, un sector que colinda con uno de los más pobres de El Seibo. El valor aproximado de la obra fue de RD$12.507,817.43.
En un amplio salón comedor, lo cual, permitía que al mismo tiempo almorzaran más de 150 personas, construido en un área de 12, 000 metros cuadrados de solar y más de 600 metros cuadrados de construcción. Esa moderna construcción, poseía la capacidad según sus directivos de producir miles de raciones de alimentos cocidos diarios.
El menú que contenía arroz, habichuelas, carnes, ensaladas y otras legumbres, se vendía a 10 pesos el plato. En el momento de su inauguración, contaba con un área de cocina equipada con línea completa en acero inoxidable, área de despacho de comida cocida, cuarto frío para la conservación refrigerada de los productos cárnicos y vegetales.
Hoy, es solo una edificación más abandonada, destruida, donde las ventanas y los techos están rotos, lo cual, permite se vea el interior de la construcción, las vergas perimetrales oxidadas, la pintura desgastada y las paredes presentan filtraciones. Para el comunicador Francisco Álvarez, quien vive en el dicho sector, fue mucho lo que se luchó por esa obra.
“Hicimos muchas solicitudes y cuando se construyó fue un éxito porque la gran cantidad de personas de escasos recursos que iban a sentarse a comer ahí era extraordinaria. Además, en un equipo móvil se enviaban comida a otros barrios vulnerables como Ginandiana. Al pasar los años, lo descuidaron y a algunas familias pobres se les daba gratis. apenas da servicio a unos pocos haitianos”, puntualiza.
Un servicio en precarias condiciones
Las instalaciones del comedor económico de la ciudad de La Romana, están en condiciones deplorables. Los años, el descuido de los administradores y la falta de mantenimiento de la infraestructura, ha convertido al comedor en un lugar casi no apto tanto para las personas que buscan del servicio como aquellos que laboran en el mismo.
El local tiene más de 40 años de su construcción y no ha sido sometido a ninguna reparación, pero tampoco cuenta con un mantenimiento continuo, es por estas causas que el comedor presenta tantas deficiencias como techos con filtraciones y grietas.
Además, falta de iluminación en todas las áreas, pintura, pisos obsoletos, no posee cuarto frio y el almacén no está adecuado para guardar los alimentos. En la cocina se usan calderos convencionales porque las calderas e instalaciones originales están deterioradas.
Tampoco tiene la iluminación necesaria, falta de utensilios de cocinas para los cocineros, las mesas para preparar los alimentos, fregaderos, área y armarios están no adecuados para guardar los utensilios de cubertería, calderos y otros objetos utilizados en la elaboración y preparación de los alimentos.
De su lado el encargado del comedor, Juan Antonio Jazmín, manifiesta que lleva uno dos meses en el puesto y que antes se brindaba alimentos a unas 100 personas, pero ahora se están suministrando alrededor de 400 platos diarios gratuitos, aparte de los donativos a instituciones que brindan servicio a la comunidad.
Expresa, además que una de las principales necesidades es la falta de cocineros, también dice que aún no tienen fecha para la intervención del comedor por parte del Estado, pero que se están reuniendo con la dirigencia del partido de Gobierno para agilizar su remodelación.
Tres mil 200 raciones diarias
Entre los comedores funcionales de la región Este, se sirven unas 3, 200 raciones diarias, siendo el de la provincia de Hato Mayor, el que más raciones sirve al día, pues, son aproximadamente mil 800 raciones diarias, de acuerdo a lo revelado por Máximo Uribe, quien es el encargado.
Este comedor es uno de los que recientemente se han construido, y funciona en esta ciudad desde que el presidente, Luis Abinader, lo inauguró el pasado primero de junio. En los 135 días que lleva operando se sirvió un total de 192,408 raciones, las cuales son otorgadas de forma gratuita a los más necesitados.
El de San Pedro de Macorís, por su lado, produce unas mil raciones diarias, mismas que son consumidas por decenas de personas de escasos recursos que acuden a este recinto ubicado en el sector Ortiz.
De ese total, una gran parte es enviada a instituciones públicas como la Defensa Civil, Obras Públicas y otras, según informó Julio Romero, responsable del mismo, quien, añade que la capacidad de producción puede sobrepasar las mil 500 como ocurrió la pasada semana ya que le suplieron al personal que trabaja en el censo.
Romero destaca que, en situaciones especiales dan soporte a la población que requiere de sus servicios. Sobre el menú sostuvo que es muy variado, pues, un día puede ser arroz blanco, habichuelas y carne de res y otro día puede ser con carne de pollo o de cerdo.
Mientras, en Hato Mayor, se sirve de lunes a viernes a partir de las 11:00 de la mañana un menú variado que incluye arroz, carne de pollo, de res, de cerdo, bacalao, arenque o salami, habichuelas, guandules; siempre acompañado de ensalada mixta o a base de coditos.
El local de San Pedro, dispone de un amplio salón donde los asistentes pueden consumir los alimentos, en tanto otros optan por llevar las raciones a sus hogares. Desde hace aproximadamente dos años las autoridades de la institución tomaron la decisión de entregar la comida de forma gratuita.
Suplir una necesidad
Uno de los objetivos fundamentales de los comedores económicos es el de distribuir alimentos cocidos y crudos al alcance de la población más vulnerable que, no posee los recursos suficientes para preparar alimentos en casa.
José de León, es uno de los ciudadanos que agradece la existencia de los comedores. Vive en San Pedro y cuenta que “la comida aquí es buena y no tenemos que pagar nada porque es gratis”, mientras esperaba en la parte frontal antes de que se abrieran las puertas para permitir el acceso del público que asiste regularmente.
Entre tanto, el dirigente comunitario y presidente de la junta de vecinos Los Barriolas, de Hato Mayor, José Chávez, asegura que el comedor ha venido a paliar la deprimente situación de miles de familias que, al llegar el mediodía todavía no han probado el desayuno, por lo cual afirma que esta ha sido la mejor obra del gobierno en esa provincia, porque » se visualiza una verdadera inversión en la gente».
Pero Higüey no tiene
De acuerdo a las informaciones suministradas por la Gobernación de La Altagracia, tras el huracán Fiona se habilitaron diversos comedores económicos en esta provincia, puesto que, a la actualidad, la demarcación no cuenta con locales de comedores económicos.
Dichos comedores, ya fueron cerrados a su totalidad como es el caso del que estaba ubicado en el sector Villa Cerro, hasta hace pocos días. Por otro lado, en el transcurso del X Censo Nacional De Población y Vivienda se ha implementado abrir diversos comedores económicos, de los cuales solo se conoce uno y será cerrado una vez que pase el censo, quedando esta localidad sin esta importante edificación.
Planes
El subdirector de Comedores Económicos para la región Este, Reynaldo Valera, afirmó prontamente se construirán comedores en distritos y municipios de esta zona como el municipio de Miches y Sabana de la Mar. En este último se están haciendo contactos para un local, con lo cual, dentro de poco, estaría funcionando.
“En el Este una deficiencia que tenemos es que no hay presupuesto y se va a toar en cuenta desde 2023. El de El Seibo conlleva una remodelación amplia, pero está en los planes de la dirección central. Se darán unas partidas especiales y se remodelarán muchos locales. El año entrante eso viene y se incluirá también al de La Romana”, adelanta Valera.
El funcionario especifica, además, que en la ciudad de Hato Mayor se abrirá otro y con miches solo esperan conseguir el local. Mientras, en Higüey se plantea construir un gran local que abarque varios distritos.