CALIFORNIA. Apple lanzó el día de ayer su nuevo iPhone 13 y junto con este la versión 14.8 de iOS como una actualización de emergencia de su software, para combatir una brecha en la seguridad de los iPhone, Mac y Apple Watch.
Esto, tras un informe de la empresa canadiense Citizen Lab, donde, según la institución, la empresa de software israelí NSO Group, lleva desde el mes de febrero infectando teléfonos iPhone y otros dispositivos de Apple tomando ventaja de un fallo en la seguridad de los mismos.
Se trata de un software espía que se instala a través del programa de mensajería instantánea iMessage y afecta tanto los sistemas operativos móviles de iOS como a los ordenadores y WatchOS en el caso del Apple Watch.
De este modo, el ‘Spyware’ se instala sin necesidad de que los usuarios realicen ninguna operación y sin necesidad de aprobación alguna, afectando todas las versiones de estos sistemas operativos, salvo las emitidas por Apple el pasado lunes.
De acuerdo con lo revelado por el estudio de la empresa canadiense, este software espía permite al autor del espionaje acceder a las actividades del dispositivo infectado incluyendo la cámara, el micrófono, el álbum de fotos, los mensajes de texto, correos electrónicos y llamadas sin que el usuario se percate de que esta siendo espiado.