Mujer resiliente que durante la pandemia descubrió cómo transformar un problema en una oportunidad
EL SEIBO. María del Carmen Villanueva, maestra de 31 años en el servicio, fundadora de la Sala de Acompañamiento Villanueva. Profesora a tiempo completo que durante su ejercicio se granjeó el amor y respeto de al menos dos generaciones de estudiantes en los diferentes centros educativos en los que impartió docencia en Santa Cruz de El Seibo.
Su vocación de maestra la descubrió y la desarrolló desde muy joven. Recuerda que era maestra en tres turnos: En la mañana en el Liceo Sergio Augusto Beras, en la tarde con una Sala de Tareas o Centro de Acompañamiento Villanueva (espacio que anheló tener desde siempre), y en la noche impartía docencia en la Escuela Manuela Diez Jiménez.
Durante la pandemia, su sala de acompañamiento se vio afectada, razón por la cual precisó incursionar en otras áreas, instalando, entonces, un centro de venta de miel, en un momento en que este producto era muy demandado.
Recuerda que durante un mes llegó a vender 64 galones de miel y es así como descubre que también tiene vocación para las ventas. Luego incursiona en la venta de ropa y transforma su casa en una gran tienda con prendas de mujeres, caballeros y niños.
María del Carmen Villanueva es una mujer de gran resiliencia. Se le ve diariamente muy activa en las redes sociales, siendo modelo de las piezas que vende en su tienda y como promotora de sus negocios.
Entiende que «ser mujer para mí significa el amor en toda la extensión de la palabra, ser capaz de perseguir sus sueños para ser ese soporte integral en su familia, quien con su ejemplo guía a otras personas en la sociedad ,quien ve más allá del presente, luchadora, fuerte a pesar de las circunstancias».