PUNTA CANA. La calle 43, ubicada en el centro del concurrido sector Las Flores de San Pedro de Macorís, se ha convertido en uno de los lugares más problemáticos para los residentes de la zona. Esta situación ha provocado fuertes enfrentamientos entre los jóvenes que instalan equipos de sonido potentes y los agentes de la Policía Nacional, quienes han intervenido para tratar de mantener el orden.
En días recientes, durante una fiesta conocida como «Teteo», se registraron seis personas heridas de bala en diferentes partes de sus cuerpos.
El volumen extremadamente alto de la música, la multitud de personas y los embotellamientos de vehículos en esta calle principal motivaron a los residentes a llamar a la policía para que interviniera y controlara la situación.
Cuando varias patrullas policiales llegaron, fueron recibidas con disparos y lanzamiento de botellas, lo que obligó a los agentes a usar sus armas para retomar el control de la situación. «Esto parecía un campo de guerra, había disparos por todas partes.
Tuvimos que tirarnos al suelo para evitar ser alcanzados por los disparos de la policía y los revoltosos. Nos encontramos en un nivel de incertidumbre tal que ya no sabemos qué hacer», declaró Josefa Ramírez, una vecina del lugar.
Ramírez agregó que lo que se vive allí cada fin de semana es insoportable y que cada vez que llaman a la policía, se producen enfrentamientos. Solicitó una mayor presencia policial, que no espere a que comience la fiesta. «La policía debería estar presente desde tempranas horas de la tarde y no permitir que empiece. Cuando comienza el ruido y la
bebida, es cuando se pierde el control», enfatizó Ramírez.
Los residentes del sector temen por la situación, ya que si no se toman medidas, el vecindario podría convertirse en una copia del barrio Capotillo de Santo Domingo, específicamente en la calle 42, que se ha convertido en un lugar sin ley, donde solo hay espacio para el desenfreno y el consumo de sustancias ilícitas.
Además, señalaron que Las Flores es un sector habitado por personas trabajadoras y solicitaron a la policía que tome el control de la zona.