viernes, noviembre 22, 2024
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Sin tapujos

Uso circunstancial de la fuerza policial

La actuación de los agentes policiales en Bonao, provincia Nouel, ante un hombre que mató a tres personas, incluida su mujer, de nuevo pone en debate la capacidad de actuación de nuestra Policía en situaciones complejas.

Veamos. La Policía debe tratar de evitar el uso de la fuerza letal siempre que sea posible y solo recurrir a ella como último recurso en situaciones en las que la vida de alguien esté en peligro inminente.

El uso de la fuerza debe estar justificado y ser proporcional a la amenaza que presenta el atacante. La Policía debe tratar de controlar la situación y evitar que se intensifique.

En algunos casos, puede ser apropiado intentar someter al atacante con técnicas de control físico o químico, como el uso de un gas lacrimógeno o una pistola eléctrica.

En muchos países, la Policía tiene políticas y protocolos específicos para el uso de la fuerza. Estas políticas suelen establecer pautas claras sobre cuándo y cómo se puede usar la fuerza, así como las consecuencias de su uso indebido.

La mayoría de las fuerzas policiales exigen que los agentes reciban una formación adecuada en técnicas de control físico y en el uso de armas letales y no letales.

Además, es importante que los agentes sean capaces de comunicarse de manera efectiva y tranquilizadora en situaciones tensas. La capacidad de un oficial policial para calmar a un individuo enojado o alterado puede ser la clave para evitar el uso de la fuerza.

En cualquier situación, la Policía debe seguir los principios de la proporcionalidad y la necesidad en el uso de la fuerza. Esto significa que el uso de la fuerza debe ser proporcional a la amenaza que presenta el atacante, y solo se debe usar la cantidad de fuerza necesaria para controlar la situación.

Es por esto que el uso de la fuerza por parte de Policía es un tema complejo y delicado. Cada situación es única y requiere una evaluación cuidadosa antes de tomar una decisión.

Oscar Quezada
Oscar Quezada
Soy un periodista que ama escuchar y contar historias, y con eso lucho cada día. Trato de hacerlo con relatos sencillos y entendibles para todos. Estudié en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).