La música es el arte de combinar los sonidos en una secuencia temporal atendiendo las leyes de: la armonía, melodía y el ritmo o de producirlos con instrumentos musicales.
El área de la medicina que instruye al paciente a tener equilibrio de salud, utilizando la música como recurso se le denomina músico-terapia. Escuchar música estimula determinada área del cerebro induciendo a la liberación de sustancias llamadas neuro-transmisores, que producen influencias en el estado de ánimo en vista de que actúan como impulsos o descargas eléctricas.
Además de ser un entretenimiento puede cambiar nuestra manera de: sentir, pensar, actuar; de acuerdo al objetivo con que se escuche, pudiendo conducir a estados de ánimo como: euforia, ansiedad, depresión, angustia, bienestar, desesperanza.
Si elegimos escuchar un ritmo musical con una melodía de intensidad leve o moderada, sea ésta instrumental o vocalizada, este género nos produce una sensación de felicidad, paz interior, aumento de autoestima reduciendo el estado de: estrés, angustia, ansiedad, fobias.
El hecho de escuchar elementos repetitivos (la misma pieza musical) mejora la calidad de la memoria. La evolución de pacientes que van a ser sometidos a cirugías electivas es más satisfactoria si escuchan música: antes, durante y después de practicársele el procedimiento.
Es de excelente ayuda en: actitud, comunicación, entendimiento y respuesta social en niños afectados de autismo. A los bebés les estimula positivamente el patrón alimenticio.
¿Quién no ha cantado mientras se baña?
¿Quién no tiene una pieza musical favorita?
Escuchar música equilibra tu salud mental (mente sana-cuerpo sano).
¡Que viva la música!