Como dice el consabido refrán: «No hay plazo que no se cumpla, ni deuda que no se pague». El próximo 19 de mayo es el último día de esta larga campaña política. Será el día en que habrá de comprobarse, una vez más, cuáles son las encuestadoras creíbles y cuáles no lo son tanto, cuáles son los políticos que hablan de deseos y cuáles postulan planes concretos. Pues ya sabemos que unos son proactivos, que planifican, y otros son reactivos, que simplemente reaccionan a las eventualidades sin planes previos.
Ya no hay plazos para alianzas nuevas, solo para pronunciamientos y descalificaciones, o lo que otros llaman campaña negativa, para no decir la expresión «campaña sucia». Pero la actividad partidaria no se detiene, «sigue su agitado curso».
La principal actividad política de envergadura en esta Semana Santa fue la reunión de la Alianza Rescate RD, formada principalmente por los partidos PLD, PRD y FP, donde peledeístas, perredeístas y fupueblistas crearon una gran expectativa, pues todos esperábamos un anuncio contundente. Pero no fue así.
La prensa se hizo eco, básicamente, del abrazo fraternal que rememoró la antigua camaradería existente entre los líderes del Partido de la Liberación Dominicana y de la Fuerza del Pueblo, Danilo Medina y Leonel Fernández. El anuncio fue leído por el vocero oficial de la alianza opositora, Miguel Vargas Maldonado, presidente del PRD. El mensaje, en sí, no trajo nada nuevo, pues Miguel Vargas se limitó a decir lo que todos sabíamos: básicamente, que cada partido iría a las elecciones por separado, y quien quedara en segundo lugar sería apoyado por las demás fuerzas, descartando así que alguno de ellos tuviera la convicción de que podría derrotar al PRM, en el poder, en primera vuelta.
¿ALGO NUEVO? Si alguna novedad tuvo el anuncio fue el reclamo de que no se retuvieran los recursos aportados por la Junta Central Electoral a los partidos, lo cual fue reclamado enérgicamente. Fuera de ahí, nada. Todos se veían muy circunspectos y, por el lenguaje corporal de los asistentes, se dio a entender que todos sabían el contenido del documento y a qué específicamente habían asistido allí.
Otra cosa que algunos medios audiovisuales nos mostraron fue la llegada de la Dra. Margarita Cedeño, repartiendo efusivos abrazos a sus actuales y antiguos compañeros de partido. Alguien hizo una toma donde Leonel, de pie y sonriente, parecía esperar el abrazo de Margarita, pero ella pasó de largo. Luego, nos dimos cuenta de que el abrazo sí había ocurrido, en otro momento del evento. Con lo cual, ninguna novedad nos sorprendió.
Se especuló con dos posibilidades remotas: una, que anunciaran que dos de ellos declinaban su candidatura en favor de un tercero; y dos, que renunciaran todos aduciendo artimañas del poder. Desde el PRM se dijo que fue un acto decepcionante, tanto que el presidente del Senado, citado por Diario Libre, dijo: «Esto sólo demuestra que ellos se pueden ir a pie a la Basílica de Higüey y ni así van a evitar que todo se defina en primera vuelta en mayo».
El panorama quedó claro, porque, sin importar lo que se haga, ya casi llegó la hora de la verdad, y el resultado tendrá que ser acatado, con el consabido pataleo de rutina y rigor, pero sin mayores inconvenientes.