Cada 24 de enero, es celebrado el Día Internacional de la Educación, con el fin de resaltar la importancia crucial de la educación como un derecho humano fundamental.
Este día no sólo brinda la oportunidad de reflexionar sobre los logros alcanzados en el ámbito educativo, sino también de recordar los desafíos que persisten y la necesidad constante de promover un acceso equitativo a la educación para todos.
La educación no es simplemente un proceso de adquirir conocimientos; es un derecho fundamental que empodera a las personas, fomenta la igualdad y construye sociedades más justas. Al destacar la educación como un derecho humano, se reconoce su papel central en el desarrollo individual y colectivo, así como en la construcción de comunidades sostenibles.
El acceso a una educación de calidad debe ser un derecho universal, independientemente de la edad, género, origen étnico, nivel socioeconómico o ubicación geográfica. Garantizar la igualdad de oportunidades educativas es esencial para romper ciclos de desigualdad y promover sociedades más inclusivas.
