Al menos ocho personas perdieron la vida y otras 21 están desaparecidas debido a las intensas lluvias que azotaron el estado de Rio Grande do Sul, en el sur de Brasil, según informaron las autoridades este miércoles.
Las lluvias obligaron a evacuar a unas mil 400 personas en más de cien municipios del estado, la mayoría de las cuales fueron trasladadas a refugios, según el informe de la Defensa Civil.
El gobernador del estado, Eduardo Leite, dijo hoy que están trabajando intensamente para localizar a los desaparecidos y asegurar la seguridad de las comunidades en áreas de riesgo, pero lamentablemente se espera que continúen las lluvias.
Las precipitaciones persistentes han dejado algunas localidades aisladas debido a la caída de puentes y el colapso de carreteras. Las autoridades han pedido a la ciudadanía que evite circular por al menos 20 sectores de carreteras debido a bloqueos o riesgo de derrumbe.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha enviado ayuda y atribuyó la situación de desastre al cambio climático que afecta al planeta. Las fuerzas armadas han desplegado aeronaves capaces de realizar vuelos nocturnos para llevar a cabo rescates en zonas de difícil acceso, aunque las malas condiciones meteorológicas están dificultando las operaciones en algunas áreas.
En todo el estado, alrededor de 130 mil personas se encuentran sin agua potable y los servicios de teléfono e internet están interrumpidos en al menos 60 municipios.
El gobierno de Rio Grande do Sul advirtió que las lluvias continuarán en las próximas horas, con previsiones de hasta 300 milímetros en algunas áreas, y que los ríos están por encima de los límites de alerta.
