LA ROMANA. A pesar del gran déficit de médicos especialistas que tiene el hospital traumatológico Arístides Fiallo Cabral en esta ciudad, se realizó allí por primera vez en más de 70 años, una cirugía de cráneo a un paciente que se debatía entre la vida y la muerte y la misma, culminó en éxito.
La información la ofreció el director del referido centro de salud, el doctor Enrique Frías, quien indicó que Yeambatis Dumencé, de nacionalidad haitiana y de unos 65 años se edad, se presentó al hospital con un hematoma frontoparietotemporal, lo que significa tener sangre en el cerebro.
“Ese caso lo asisten los especialistas en neurocirugía y aquí no tenemos neurocirujano. Pero adquirimos uno y nos hizo el favor de operar a este paciente. Hay que destacar que, las personas con esta condición, si no se operan, están condenados a muerte. Este caso en particular, el señor Dumencé tenía sangre en tres de los cuatro lóbulos del cerebro y fue asistido por el doctor William Rosario”, precisó el galeno.
El funcionario de la salud, destacó que unas horas después de culminada la operación de cráneo, la persona entró en coma y un día después, el paciente despertó y comenzó a hablar y a los pocos días empezó a caminar y luego, desde el centro hospitalario se le entregó el alta médica al paciente.
Frías lamentó que, pese a que el centro está preparado para hacer todo tipo de cirugías, hasta de corazón abierto, de ser posible, reconoce que no tienen la categoría para hacerlo, por la constante ausencia de médicos especialistas. Agregó que, a la falta de nombramientos en áreas especializadas de la medicina, se le suma la necesidad de reparar los quirófanos.
“Este hospital tiene 71 años y no se le ha hecho una reparación que valga la pena, nosotros no podemos solicitar médicos teniendo un problema neurálgico que resolver. Pero no obstante a eso, se está trabajando”, indicó Frías. Además de las áreas de neurología, el déficit abarca las especialidades en oftalmología, otorrinolaringología, cirujanos oncólogos, vasculares y cardiovasculares.
