LA ROMANA. Tras las constantes denuncias realizadas por los moradores del sector Brisas del Mar y de las cuales este semanario se hizo eco, las autoridades de Medio Ambiente decidieron clausurar un espacio que era utilizado por la administración del matadero municipal de esta localidad, prácticamente para la crianza de cerdos, situación que elevaba aún más los niveles de contaminación del lugar.
Durante una visita de inspección llevada a cabo por el director provincial de Medio Ambiente y Recursos Naturales, David Martínez, el fiscal de la Procuraduría Especializada de Medio Ambiente, Richard Guilamo, y los técnicos de la referida institución, se procedió a cerrar en su totalidad el área de corrales de cerdos ubicada en dicho sector.
Esta decisión fue tomada a raíz de que las autoridades ambientales determinaron que tener estos animales allí, haciendo sus necesidades fisiológicas por tres o cuatro días y hasta más, representaba un riesgo permanente para la salud de los moradores de ese luchar.
En la inspección se supo que el personal que labora en el desolladero desconocía cuándo entran y el momento exacto en que serían sacrificados los animales. Por ende, la estancia indeterminada allí genera insalubridad y, por tanto, se decidió eliminar dicho almacenamiento de cerdos.
“Ellos no pueden acumular un cerdo más, porque lo que tienen es un criadero ahí. El cierre total de las áreas de los cerdos, será hasta tanto los administradores del matadero se regularicen y empiecen a cumplir con las recomendaciones dadas por nosotros como autoridades de medioambiente. No estamos prohibiendo la matanza de cerdos, pero lo que queremos es que se sacrifiquen el mismo día y que haya un control con los conduce”, expresó David Martínez.
Además del cierre total de los corrales, donde habían más de 20 cerdos a la espera de ser sacrificados, se dispuso la prohibición definitiva de almacenamiento de pieles, materia orgánica que estaba guardada en un cuarto ubicado en la parte posterior del matadero. También, las autoridades impidieron la acumulación de heces fecales de los animales en el lugar, la cual era utilizada como abono.
Por otro lado, se recomendó a los administradores del matadero municipal revestir el drenaje posterior de los sépticos tanto los que están dentro, así como también los que fueron colocados en propiedades privadas.