SAN PEDRO DE MACORÍS. Diversas historias se extraen de los internos que cumplen condena en el Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR 11). Muchos están cumpliendo una medida de coerción, otros con condenas definitivas que van desde los 5 hasta los 30 años. Un gran número de ellos dicen estar arrepentidos del error cometido.
Sin embargo, su situación no les impide participar en actividades productivas dentro del centro de reclusión. Entre las actividades que desarrollan se encuentran la ebanistería, la reparación de equipos eléctricos, la desabolladura y pintura, y la zapatería. Para desarrollar estas labores productivas, las autoridades que administran los centros han diseñado una estrategia. Esta busca que, cuando los internos cumplan su condena, puedan reinsertarse en la sociedad y abandonar así la vida que llevaban antes de ser apresados por violación a las leyes del país.
APOYO DEL CABILDO Raymundo Ortiz, alcalde del municipio de San Pedro de Macorís, es una de esas autoridades que se ha acercado al Centro de Corrección y ación. Su objetivo es brindar apoyo a esas personas que están dispuestas a trabajar por su reinserción en la sociedad una vez cumplida su pena. Entiende que esa es la forma de brindar mayor seguridad a la población.
Si los internos aprenden un oficio mientras cumplen su condena, a la hora de su salida tendrán una oportunidad de insertarse en el mercado laboral, ya sea como pequeños emprendedores o en una empresa establecida. Filin Núñez lleva 25 años de reclusión y se ha convertido en un excelente técnico en reparación de equipos electrónicos. La alcaldía de San Pedro de Macorís lo utiliza para la reparación de lámparas, computadoras y tabletas.
Dice que le falló a la sociedad, pero el tiempo que lleva en reclusión ha sido suficiente para merecer una segunda oportunidad. Está dispuesto a trabajar en el oficio que domina muy bien: la electrónica. Los internos también construyen ataúdes que se utilizan en las funerarias del pueblo, pertenecientes a la alcaldía de la ciudad. Además, fabrican zapatos y sandalias que venden cada domingo a las personas que van a visitar a sus familiares en prisión.
AGRADECIMIENTO
Víctor Alonso Alcántara Adames es el encargado del centro. Mostró su agradecimiento a las autoridades de la provincia por acercarse a ellos para desarrollar estos programas que benefician a los reclusos y a la sociedad. Entiende que, si logran reinsertar a los internos a la sociedad cuando hayan cumplido sus penas, la población estará más segura y con mayor tranquilidad. «Si dejamos a estas personas en el abandono y no contribuimos con ellos para que avancen, no estamos jugando nuestro papel. Por tal razón, tenemos que ayudar para que cambien y, cuando salgan de aquí, podamos vivir todos con mayor seguridad», sostuvo Alcántara Adames. Agradeció al alcalde Raymundo Ortiz por el apoyo brindado, así como al director Regional de Educación 05, Isidro Santana.
A través de educación, Santana desarrolla acciones educativas en el recinto. Alcántara Adames pidió además a los distintos alcaldes y otras autoridades acercarse a ellos para desarrollar acciones en beneficio de los privados de libertad.