Rincón histórico: La invasión de Estero Hondo y Luperón
Antonio Cedeño(Macho) | machocedeno@hotmail.com
Hizo una lista de los hombres, valiéndose de los datos asentados en los registros de las cédulas que estaban en la tesorería, y otros archivos que poseía el cabildo. Todos los alcaldes pedáneos convertidos en policía rural, aún vestidos en ropas de trabajo, pues no la equiparon con el uniforme de fuerte azul, que usaría la nueva policía rural, fueron designados encargados en sus campos, de los ríos, y caminos vecinales; debían colocar serenos y proteger de personas extrañas sus predios; por lo cual, cualquier persona desconocida que vieran rondando estaban obligados a denunciarla a las autoridades militares.
Para hacer sereno y cuidar los ríos y arroyos estaban facultados a usar un machete o cuchillo en la cintura. Los policías rurales que vivían cerca del mar y las playas, estaban facultados para designar brigadas de hombres que cuidaran las playas y el mar para evitar que los invasores se introdujeran por las playas o a través de ellas, protegiéndose con los machetes, cuchillos, y palos contra los invasores.
En la ciudad don Ramón Rodríguez -Cocón- que era rencoroso aprovechó su dominio para hacer listas de hombres jóvenes y de aquellos que tenían novias, porque le gustaban las novias ajenas, que no le hacían caso cuando la enamoraba, entendía debía demostrarle que él era el jefe. Para tal efecto decidió el comandante militar los puestos y lugares a protegerse de los comunistas o invasores extranjeros.