Shock en el mundo del tenis
Esta semana el mundo del tenis fue sacudido por el “temprano” retiro de la número uno del mundo, la australiana Ashleigh Barty. En una entrevista con su ex compañera de dobles Barty dijo lo siguiente: “Pero estoy tan feliz y estoy tan lista. Ya no tengo el impulso físico, el deseo emocional y todo lo que se necesita para desafiarte a ti mismo en lo más alto del nivel. Estoy agotada».
Anteriormente he escrito sobre el retiro y las implicaciones psicológicas que este tiene cuando se planifica, versus cuando es repentino o con nula preparación. Barty nos está dando una lección de como conocerse y de despejar esos paradigmas del alto rendimiento.
Muchos podrán pensar, pero solo tiene 25 años tiene más tiempo para seguir en la élite. Barty en su entrevista aclara que ya dio todo, que se siente satisfecha y para mí esa es la palabra clave. Ha dicho “Le he dado absolutamente todo lo que tengo a este hermoso deporte del tenis, y estoy muy feliz con eso”.
Y cuales son los logros de Barty para que haya tomado esta decisión, tenía dos años siendo número uno en el ranking mundial, tiene la cuarta racha más larga 121 semanas en lo más alto, el récord lo tiene Steffi Graf con 186 semanas. Y en su carrera ha conquistado 15 títulos individuales y 12 en dobles. Destaca el título de Roland Garros en 2019, Wimbledon 2021 y recientemente el abierto de Australia en el mes de enero de 2022.
Esta historia nos debe dejar una lección: siempre hay vida detrás de algo que estamos dejando. En este caso es el tenis, pero puede ser un trabajo, una relación, una amistad o un proyecto, dar lo mejor y estar satisfecho.