Ahorrar es una tarea fácil de decir, pero difícil de hacer. Es el tema que nos ocupa en este artículo. Es sinónimo de guardar dinero para el futuro, reservar parte del gasto ordinario o evitar un gasto o consumo mayor, por lo tanto, es la diferencia que existe entre el ingreso disponible y el gasto efectuado. Estimular al ahorro en países como el nuestro es una tarea sumamente difícil y es que los aumentos constantes del costo de la vida, salarios bajos, las subidas generalizadas de impuestos y de la canasta familiar, apenas dejan margen para reservar cierto capital en forma de ahorro, pero aun así nosotros tenemos culpa de no ahorrar una mínima parte de nuestro salario.
Es que tomar la decisión de ahorrar no se hace fácil. Yo lo comparo como cuando queremos tomar la decisión de hacer ejercicios o ponernos a dieta, siempre ponemos fechas para empezar y nunca comenzamos y es que debemos tener mucha fuerza de voluntad y sacrificio. Ahorrar es organizarse, cambiar su estilo de vida, es ajustar gastos y realizar inversiones que generen ingresos adicionales, en fin, es cambiar paradigmas.
La mayoría de las personas decimos que vamos ahorrar cuando nos aumenten el salario o cuando me sobre el dinero y esto último no pasará, porque nunca sobra, y es que, si vivimos de un salario, nuestros gastos siempre se ajustarán a lo que ganamos, porque siempre estamos pensando en el consumismo. Cuando nos aumentan el salario o nos entregan la bonificación, de antemano ya están comprometidos en cambiar el carro, cambiar los baños de la casa, cambiar los muebles o cambiar el celular, entre otras cosas.
El ser humano es muy vanidoso. Pero lamentablemente es que muchos de esos cambios no son necesidades primarias, es que vivimos en un mundo de competencias donde queremos tener la mejor tecnología, estar al último grito de la moda y hasta nos comparamos con los vecinos.
Si usted es una persona que tiene sueños y metas específicas, es importante que piense en el ahorro como el medio perfecto para poder alcanzar esos sueños y metas.