El papa Francisco anunció su decisión de desalojar de su residencia en el Vaticano y retirar el salario, al cardenal estadounidense Raymond Leo Burke, abiertamente crítico con su gestión.
Burke, pertenece a un grupo de conservadores estadounidenses, que desde hace tiempo se oponen a los planes del Papa de reformar la Iglesia católica.
Una fuente del Vaticano indicó a la BBC que el papa Francisco aún no ha hecho efectivo el desalojo del eclesiástico de 75 años.
Agregó que la decisión no pretende ser un castigo personal y se basa en la creencia de que una persona no debería disfrutar de privilegios cardinales mientras critica al jefe de la Iglesia.