Cuidado con los embutidos
Mónica Aybar
Si eres dominicano o llevas tiempo viviendo en RD, seguro ya sabes que los dominicanos somos locos con el salami y la chuleta. Se estima que más del 90% de la población consume salami u otro tipo de embutido cárnico.
Pero, algo que la mayoría de dominicanos no sabe es que los embutidos generalmente se consideran alimentos poco saludables o perjudiciales debido, principalmente a su alto contenido de grasa saturada y sodio. La grasa saturada, que se encuentra en grandes cantidades en los embutidos, puede elevar los niveles de colesterol LDL (colesterol malo) en la sangre y aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular. Eso sin tomar en cuenta que la mayoría de los embutidos se consumen fritos.
El sodio en los embutidos también puede contribuir a la hipertensión arterial, lo que aumenta aún más el riesgo de enfermedades cardíacas. Además, algunos embutidos pueden contener aditivos, como conservantes, colorantes y nitratos, que se han asociado con un mayor riesgo de cáncer, especialmente cuando se consumen en grandes cantidades a lo largo del tiempo.
El proceso de ahumado y curado utilizado en la producción de embutidos también puede
producir compuestos químicos nocivos, que también están relacionados con un mayor
riesgo de cáncer.
Y más allá de su composición…el mayor problema está en las características que
ofrecen estos en comparación con otras fuentes de proteínas:
-Son más económicos
-Son más sabrosos (esto gracias al sodio y el glutamato monosódico)
-Son más fáciles de preparar
-Su preparación toma menos tiempo. Es por estas razones que tendemos a abusar
de su consumo.
¿Qué es lo recomendable? Como nutricionista yo recomiendo a mis asesorados
consumir embutidos no más de una vez por semana, y si hay obesidad, consumirlo
solo esporádicamente. Existen muchas fuentes de proteína, por demás saludables y
al alcance de todos, como son los huevos, el pollo, el pavo, la carne fresca,
pescado…por lo que el consumo de embutidos tan a menudo es absolutamente
innecesario.