TURQUIA. Mientras los equipos de emergencia siguen rescatando supervivientes del terremoto del lunes, que ha dejado ya unos 35.000 muertos- la Justicia turca ha emitido más de un centenar de órdenes de detención por negligencia en la construcción de edificios derrumbados.
En virtud de esas órdenes, las fuerzas de seguridad turcas han arrestado a al menos una docena de personas, entre ellos constructores, arquitectos y aparejadores, relacionados con algunas de las decenas de miles de edificios destruidos o gravemente dañados en los seísmos.
Estas detenciones son los primeros pasos del Estado para depurar responsabilidades en un momento en el que arrecian las críticas por la baja calidad de las viviendas, algo que no pocos achacan a la corrupción y a los escasos controles.
Además, la Fiscalía ha creado una unidad especializada en investigar lo sucedido.
El vicepresidente de Turquía, Fuat Oktay, dijo a primera hora del domingo que las autoridades habían identificado hasta ahora a 131 personas sospechosas de ser responsables del derrumbe de algunos de los miles de edificios caídos.
«Haremos un seguimiento meticuloso de esto hasta que concluya el proceso judicial necesario, especialmente para los edificios que sufrieron graves daños y causaron muertos y heridos», dijo Oktay.
Los líderes de la oposición han acusado durante mucho tiempo al gobierno de Recep Tayyip Erdogan de no hacer cumplir las normas de construcción.
Con unas elecciones presidenciales en mayo, la gestión del desastre y las explicaciones sobre lo sucedido pueden determinar la suerte de Erdogan en las urnas.
Aunque Turquía cuenta con una normativa sobre resistencia sísmica en la construcción, rara vez se aplica, incluso en las viviendas más recientes y que deberían haber soportado mejor los temblores.
Además, bajo los gobierno de Erdogan se aplicaron varias amnistías a los edificios que habían incumplido la normativa -incluida la resistencia sísmica- y se legalizó su situación a cambio de una multa económica.
El número de víctimas mortales del terremoto ya supera los 35.000, al haberse contabilizado más de 31.000 muertos solo en Turquía.
Los nuevos datos, facilitados por la agencia turca de emergencias, Afad, llegan cuando aún hoy se están localizando a víctimas con vida entre los escombros de los miles de edificios que se derrumbaron en las diez provincias más afectadas por el sismo.
Una mujer de 40 años ha podido ser localizada con vida después de 170 horas atrapada entre los restos de una vivienda en la ciudad de Gaziantep y en Antakya, un hombre.
Este mismo domingo, el equipo de bomberos de la Comunidad de Madrid desplazado a Turquía también rescató a una mujer de 50 años que estaba atrapada entre los escombros.
La zona afectada por el terremoto abarca más de 100.000 kilómetros cuadrados -una superficie mayor a la de un país como Portugal- y alberga aproximadamente 10 millones de personas.
Fuente EFE