Gozar de una salud mental óptima es esencial para afrontar las demandas cotidianas con éxito, sin embargo, existe un fenómeno que a menudo es malinterpretado, se trata de hablar solo, o sea contigo mismo.
Mientras algunos lo consideran una señal de trastorno mental, la psicología ofrece una perspectiva diferente al respecto.
El estrés, la depresión y los ataques de pánico son afecciones que, en gran medida, tienen su origen en la mente, es en este contexto que la práctica de hablar solo puede adquirir un nuevo significado.
Según expertos en psicología, esta conducta comienza como una voz interna que guía nuestras acciones, pero puede evolucionar hacia conversaciones propias en voz alta.
Contrario a lo que se podría pensar, esta actividad no siempre indica un deterioro de la salud mental, sino que puede tener beneficios significativos.
La psicología reconoce el fenómeno del «habla autodirigida» como una muestra de inteligencia, relacionada con la capacidad de reflexión y la creatividad, al utilizar las palabras en segunda o tercera persona, esta práctica puede mejorar la memoria, aumentar la concentración, fortalecer la motivación y facilitar la búsqueda de objetivos.
Así que, hablar solo puede ser una herramienta para el cuidado de la salud mental y también un recurso para potenciar el bienestar psicológico y emocional en general.
