Las empresas CarbFix y Climeworks han unido fuerzas para poner en marcha en Islandia una enorme aspiradora de CO2 con el objetivo de combatir el cambio climático.
Esta instalación, conocida como Mammoth, es capaz de absorber una cantidad impresionante de carbono de la atmósfera.
Funcionando con energía geotérmica y con una tecnología innovadora, Mammoth aspirará 36,000 toneladas de carbono al año, depositándolo bajo tierra para su mineralización. Además, se espera que esta iniciativa no solo contribuya a reducir las emisiones de CO2, sino que también ayude a compensar las huellas de carbono de diversas industrias y actividades humanas en todo el mundo.
El proyecto Mammoth se basa en la exitosa experiencia de su predecesor, Orca, que comenzó a funcionar en 2021 bajo la gestión de CarbFix en asociación con Climeworks.Ambas instalaciones son ejemplos de la tecnología de captura directa de aire, que ha sido objeto de críticas debido a su costo y eficacia.
Sin embargo, los científicos subrayan la importancia de estas iniciativas para evitar los peores impactos del cambio climático, especialmente en un escenario donde las emisiones de CO2 continúan aumentando a nivel mundial.
Además, se espera que la puesta en marcha de Mammoth inspire y acelere la implementación de proyectos similares en otras partes del mundo, como la planta planeada en Wyoming, que tiene como objetivo capturar 5 millones de toneladas de CO2 al año.