Un grupo de investigadores de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), en España, ha alcanzado un logro sin precedentes al generar electricidad aprovechando el calor emanado por un volcán. Este avance, pionero a nivel mundial, ha permitido proporcionar energía continua a dispositivos encargados de monitorear la actividad volcánica.
El revolucionario proyecto, llevado a cabo en la Isla Decepción, ha demostrado la viabilidad de esta tecnología para monitorizar en tiempo real los fenómenos geológicos y volcánicos. Utilizando módulos termoeléctricos de efecto Seebeck, los investigadores convirtieron el calor geotérmico del volcán en energía eléctrica, aprovechando la diferencia de temperatura entre las fumarolas volcánicas y el aire frío de la Antártida.
David Astrain, catedrático de la UPNA, resaltó la importancia de este avance para la comunidad científica y la sociedad en general: «Este proyecto tiene el potencial de transformar nuestra capacidad para comprender y prevenir las erupciones volcánicas, algo crucial considerando que el 10% de la población mundial vive cerca de un volcán activo».
Este hito tecnológico ofrece nuevas perspectivas para la exploración de fuentes de energía sostenibles y la mitigación de riesgos geológicos, demostrando el poder de la innovación en la búsqueda de soluciones para desafíos globales.