BÁVARO. Además de tener gran vistosidad, poseer unos rizos de impacto depende de algunas claves importantes. Lo primero es tener claro que existen diferentes tipos de rizos, entre los que podríamos distinguir tres: el ondulado, el rizado y el afro. Y, dentro de estas tres categorías, encontramos otras tres subcategorías que atienden a las características del tipo de rizo que hay en una melena.
Dalia Heredia, mercadóloga de profesión y propietaria de un centro especializado en rizos, indica que en República Dominicana los tipos más comunes son el 3b y 4c, según su experiencia.
En relación al cuidado adecuado, indicó “es muy importante identificar los productos que no contengan sal, sulfato, parabeno, alcohol, silicón, que sean lo más naturales posible, que no contengan ningún tipo de químico que sirva para lacear el cabello sino más bien que sean productos así que podamos ver que sean a base de aceites naturales y que no contienen lo antes mencionado”.
“También, algo super importante es cuidarlo con gorro de satín o con fundas de almohada de satín, porque a la hora de dormir regularmente las sábanas comunes de algodón tienden a abrir el cabello, luego se pone poroso, áspero. Sin embargo, si lo cuidamos colocándonos un gorro de satín o la funda pues ahí se mantiene muchísimo mejor” puntualizó Heredia.
Este cabello se caracteriza por tener una porosidad alta, debido a que tiene las cutículas abiertas por donde penetra la humedad y da paso al temido encrespamiento. Por tanto, la carencia principal de este tipo de pelo reside en la ausencia de una hidratación profunda.
En este sentido, Heredia dijo “el secreto número uno que es la hidratación, si mantenemos nuestro cabello hidratado pues esos rizos se van a ver cuidados, limpios, lindos, pero el secreto es la hidratación. Sobre todo, en este país dónde da tanto sol y la contaminación ambiental, entre otros factores, la clave definitivamente. También cortarnos las puntas por lo menos cada cuatro meses”.
Además de conocer el tipo de cabello, también resalta la importancia de los productos a emplear.
