PUNTA CANA, RD. La operación para afinar el rostro, con la que se extrae grasa desde la boca está de más de moda que nunca, aunque ya muchas celebridades se la han practicado: Bella Hadid, Elsa Pataky, Angelina Jolie, son algunas de ellas, según Vogue. Por supuesto también se le adjudica a Kim Kardashian, a Belinda, a Megan Fox, y a Mila Kunis, entre muchas otras.
Eliminar esa grasita de las mejillas para un aspecto más refinado, unos pómulos más sobresalientes y lograr un rostro más delgado es tendencia porque ofrece una solución rápida y sin cicatrices visibles. Se llama bichectomía porque se elimina las bolas de Bichat, un tejido adiposo ubicado a cada lado del rostro.
Las bolas adiposas de Bichat deben su nombre a un médico de finales del siglo XVIII, Xavier Bichat, y están allí no solo para hacer lucir el rostro más redondo o agregar masa a tus cachetes, sino que cumplen una función de soporte o amortiguación para los músculos que trabajan en la acción de masticar; también en la succión de los bebés para alimentarse, e incluso son una fuente alternativa de células madres, según una investigación publicada en el Acta Odontológica Venezolana.
Pero mucho más importante que la moda es conocer nuestra propia anatomía antes de tomar la decisión de extirparlas. La doctora Karolina Landaeta, especializada en Medicina Estética, explica que las bolsas de tejido adiposo se encuentran en una capa profunda de la cara. “Están localizadas entre el conducto salival y las ramificaciones de la arteria facial y de los nervios faciales y esto es importantísimo saberlo porque nos da luces de lo delicada que puede ser esta operación aunque parezca simple”.
La oferta que ha hecho tan tentadora esta operación no solo es el resultado final: un rostro supuestamente contorneado y más estilizado, sino que es una operación sencilla que toma menos de una hora y que se hace por la boca con anestesia local. Sin embargo, la médico destaca las complicaciones que podríamos tener, además de hemorragias o infecciones, como en toda operación.
“Partiendo de la anatomía podemos determinar las posibles complicaciones que pueden generarse con esta intervención. La primera afectar el conducto salival, lo cual es terrible para el organismo porque si no salivamos no deglutimos, no degradamos bien los alimentos y esto tiene consecuencias en la digestión y, por supuesto en la absorción de todos los nutrientes que necesitamos. La segunda complicación es que haya alguna incisión en un nervio facial y por ende ocurra una desfiguración o una parálisis facial”.