EL SEIBO. (Yomeyli Astacio/Especial para El Tiempo) La provincia El Seibo es históricamente conocida como una de las mayores productoras de cacao, proporcionando aproximadamente el 68% de la cantidad producida en la región Este del país, con unas 215 mil tareas sembradas.
La producción alcanza los 150 mil quintales al año, lo que la posiciona en los primeros lugares, no solo en cantidad, sino también en calidad, ya que según mediciones internaciones es el mejor del mundo.
Actualmente, este fruto está cotizado en el mercado internacional de la bolsa de valores a unos 2 mil 700 dólares por tonelada, generando ingresos anuales que superan los 700 millones de pesos en ganancias, según los datos ofrecidos por la Confederación Nacional de Cacaocultores Dominicanos (Conacado).
EL MEJOR DEL MUNDO, PERO…
A pesar de que el cacao representa uno de los principales sustentos eco- nómicos de la provincia y de la región, sus sembradores enfrentan grandes contratiempos como la “preparación a mano” de los terrenos, debido a los elevados costos del alquiler o adquisición de la maquinaria adecuada”. Así lo manifestó Nicolás Castro, de la Asociación Manuel Mercedes Mejía de Arroyo Grande. Añade que, «además no tenemos ningún tipo de ayuda gubernamental para la preparación y mantenimiento de las cosechas”.
Para Bienvenido Martínez, de la Asociación de Productores La Meseta, una de las dificultades que más oprime a los productores de cacao, es la falta de industrialización, que les permita tener el control de sus producciones, pero, además, asegura que, “los técnicos que necesitamos no nos lo facilitan y yo, en lo particular, entiendo que el Estado dominicano se lucra con nosotros y no nos devuelve ningún beneficio como sembradores de Cacao, aparte de vendernos la plata a cinco pesos”.
Martínez, además, alega que los productores de cacao son los huevos de la gallina de oro de la República Dominicana y, por lo tanto, a su entender, deberían de tener todos los caminos vecinales en condiciones y las carreteras arregladas, pero que siente que no se les ha dado el valor que merecen.
De su lado, Lucas Mazara, gerente de la sede Banco Agrícola en El Seibo, explica que lo que más le afecta al productor cacaotalero es la variación en precios, un mercado que no es justo, que el productor no pueda trasladarse con facilidad o sacar su producto por su propia cuenta. Además, hay otro gran problema, la mano de obra, que está muy costosa y escasa. Esto, sin mencionar el alto costo de los fertilizantes para las cosechas que no son de cacao orgánico, asegura Mazara.
Varios productores concuerdan en que una de las mayores desdichas para ellos ha sido la “alianza estratégica” entre las principales empresas de acopio y distribución de la materia prima, entidades que, según testimonios, han llegado a un acuerdo de proveerse entre sí con la finalidad de que ninguna de ellas presente déficit del fruto y, por lo tanto, los sembradores tengan que vender siempre a un precio estándar, aunque esto represente pérdidas para ellos.
“El año pasado no hubo cacao y en esta época no estamos en tiempo de cosecha, por lo que el fruto debería estarse vendiendo a 155 pesos el kilogramo, pero como ellos tiene un acuerdo de cuando a uno le falte y a otro le sobre pasarse el grano entre ellos, entonces el pobre infeliz productor está obligado a venderlo a 140 y 145 pesos”, apuntó la fuente.
Una queja recurrente de los pequeños sembradores es “no hemos recibidos nada”. Así responden cuando se les pregunta sobre las ayudas gubernamentales que reciben para respaldar sus proyectos agropecuarios.
Los cacaotaleros continúan su llamado al Gobierno para que les ofrezca asistencia para industrializarse, facilidades técnicas para dar mantenimiento a las plantaciones y el acondicionamiento de los caminos vecinales, ya que no hay ni una sola comunidad en El Seibo que tenga sus vías en buen estado, según denuncian.
¿A DÓNDE VA EL CACAO DE EL SEIBO?
El Cacao de El Seibo se caracteriza por ser un cacao fino, de aroma, debido al tipo de suelo de la provincia y las condiciones climatológicas, pero sobre todo la gran presencia de blanco o criollo, que son normalmente muy deseados por las chocolateras internacionales, las que se llevan la mayor parte de las cosechas.
Según declara Bernardo Jiménez, gerente regional Este de Conacado, un holding empresarial líder en la producción, procesamiento y comercialización del cacao en la República Dominicana, en lo que respecta a la provincia El Seibo, el 60% de la producción cacaotalera es fermentada.
Mientras que, el 80% del cacao de región va al mercado europeo, el 15% va a Estados Unidos y el 5% se reserva para el consumo nacional o para vender a algún otro país que eventualmente lo requiera, explica Jiménez.
PLANTA PROCESADORA DE CACAO
Una de las peticiones más persistentes, en los últimos años, no solo de los productores, sino de la población seibana en general, es la instalación de una planta procesadora en la provincia, puesto que de esa manera los beneficios podrían ser aprovechados por los locales y no solo por las distribuidoras. Además, “es importante que nosotros tengamos una procesadora de cacao porque los productores de El Seibo en este momento lo que somos es peones de las otras provincias, nosotros producimos la materia prima, pero ellos son los que la procesa e incluso la comercializan”, denuncia Lucas Mazara.
Mientas que, Martínez apunta que, “para la cantidad de cacao que produce El Seibo, aquí ya debería de haber una productora y estadísticamente siempre nos han dicho que el sembrador se beneficia de un 5% y el 95% restante lo recibe los que tienen las herramientas para procesar”.
Si hubiera una procesadora, no solo se crearían nuevas fuentes de empleos, sino que los sembradores tendrían mayores beneficios como vender el grano a un mejor precio y se beneficiarían mucho más de un producto terminado e incluso se podría balancear más la inversión pública que normalmente se va a otras provincias y nosotros nos quedamos por debajo, declara Jiménez.
Recordemos que, en 2019 la Cámara de Diputados por iniciativa de Jean Luis Rodríguez fue apoderada de un proyecto de resolución con la finalidad de que el entonces gobierno de presidente Danilo Medina, a través del Ministerio de Agricultura instalara una planta procesadora de cacao en la provincia El Seibo, ya que la industria mueve unos RD$709 millones al año, dinero que no va al bolsillo de los sembradores. Sin embargo, a dos años de la solicitud, los seibanos siguen sin respuesta.