VERÓN.- Muchos niños presentan reacciones alérgicas cuando están jugando con sus peluches o cuando duermen con ellos. ¿Esto significa que tienen alergia a sus suaves y blandos compañeros?
Puede ser que el pequeño tenga alergia a la felpa o, lo que es más frecuente, al polvo y los ácaros. Y es que los peluches acumulan gran cantidad de polvo que los niños pueden inhalar por la nariz y por la boca al respirar.
Los ácaros del polvo son diminutos insectos que viven en el hogar. Estos se alimentan de la caspa de las mascotas y los seres humanos, y sus desechos son la causa principal de alergias y asma.
Reducir la cantidad de ácaros en el hogar es un paso importante si tú o algún familiar padece problemas respiratorios, los cuales pueden aumentar por las noches, cuando se duerme en una cama infestada por estos microorganismos.
Los síntomas pueden ser: Picazón intensa en la garganta y ganas de toser, estornudos, taponamiento de la nariz.
En caso de que observemos estos síntomas, lo mejor es acudir al especialista para realizar un test alérgico. De salir positivo, se puede vacunar al pequeño para que esté inmunizado ante los elementos que le producen alergia.
