Siempre es difícil perder. No estamos preparados para las derrotas. Si lo vemos a nivel personal, el deportista cuando compite tiene expectativas de cómo será su rendimiento, pero en alto rendimiento y más en un deporte considerado como el más popular del mundo, la cosa se complica aún más.
El tema del día es el Mundial de Fútbol. Podrás ser aficionado al deporte o no, pero cada cuatro años hasta el que menos sigue el fútbol, está pendiente de los resultados de los partidos.
Y de los países clasificados, muchos ya tuvieron que hacer maletas al ser eliminados en primera ronda. Regresando al tema de las derrotas, pongámonos en la piel de los futbolistas que fueron eliminados de la competencia, no solo tienen que convivir con el que no alcanzaron la meta que se propusieron y tampoco con sus expectativas.
Imagine tener el peso de millones de personas que están pendientes de su rendimiento y que de ese rendimiento dependa las emociones y esperanzas de un país entero, porque eso es lo que hace el Mundial. Unir un país que puede estar en luchas políticas y sociales, pero cuando juega su selección todos son uno solo.
Todo esto puede influenciar negativamente a un deportista a un punto de no poder gestionar la derrota. Es por eso necesario que el deportista tenga herramientas para afrontar las derrotas. Lo primero es aceptar que la derrota es parte del deporte, podrás haber hecho el mejor partido, pero eso no garantiza que ganarás. Lo segundo es tener objetivos de realización, no es anotar el gol, sino que vas a hacer para anotar el gol, como te vas a posicionar, como vas a eludir al defensa y como definirás, no quiere decir que anotarás pero te acercará y por último recordar que siempre habrá otra oportunidad más.