CIUDAD DE MÉXICO (AP). México iniciará en enero un proyecto piloto para “generar alternativas de regularización migratoria” que beneficiará, en un primer momento, a 200 migrantes haitianos, informó el jueves el gobierno federal.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional para las Migraciones llevaban meses insistiendo en la urgencia de poner en marcha herramientas legales alternativas al refugio para descongestionar el sistema de asilo mexicano que está desbordado.
Según un comunicado del gobierno, estas dos agencias de la ONU presentaron un plan piloto que es el que el ejecutivo aprobó el jueves en la reunión que mantuvieron la cancillería, la Secretaría de Gobernación y otros departamentos.
Aunque la nota de prensa no lo aclara, el plan consistiría previsiblemente en ofrecer visas temporales que permitan trabajar a los beneficiarios que, previamente, serán puestos en contacto con empresas con ofertas de empleo.
Sin embargo, el alcance será limitado si no se amplía con rapidez, ya que en lo que va de año México ha recibido más de 123.000 solicitudes, frente a las más de 70.000 de 2019, según datos oficiales.
Una mayoría de todas estas solicitudes se recibieron en el sur del país y más de 47.000 son de haitianos.
El desempleo, las malas condiciones de vida y la falta de respuesta oficial a sus trámites en Tapachula, considerada la capital de la frontera sur mexicana, había hecho que muchos volvieran a salir en caravanas a partir de agosto y que miles de haitianos llegaran en buses hasta un rincón de la frontera con Texas, donde instalaron en septiembre un campamento que puso en jaque a los gobiernos de México y Estados Unidos.
Por eso desde principios de noviembre, el Instituto Nacional de Migración (INM) comenzó a ofrecer a migrantes que estaban en el sur ser trasladados a otros estados y entregar ahí visas humanitarias “de manera expedita y ordenada”. El INM no ha informado cuántas personas han sido beneficiadas.
Mientras tanto, la semana pasada, Estados Unidos reactivó el programa “Permanecer en México” para que los solicitantes de asilo en ese país esperen en territorio mexicano la resolución de sus trámites.
Esta medida fue utilizada por el expresidente Donald Trump para expulsar a más de 70.000 migrantes. Su sucesor Joe Biden paralizó el programa al llegar a la Casa Blanca pero su administración se vio obligada a reinstaurarlo por una orden judicial.
Hasta el jueves, habían sido devueltos 161 solicitantes de asilo a México, según datos de la OIM. Tras intensas conversaciones con Washington, México logró algunas mejoras en el programa como que Estados Unidos los vacune contra el COVID-19, que sean devueltos en mejores condiciones de seguridad y que se reduzca el tiempo de resolución de sus trámites.