LA ROMANA. Los sectores Catanga, Trasero de Maco y El Abejal, en esta provincia de La Romana, convergen en el mismo territorio y se desarrollaron a orillas del río La Romana, sin la intervención del Estado y el gobierno municipal.
Sus habitantes tienen necesidades básicas, común de todos los asentamientos humanos sin planificación, lo que obliga al Gobierno y al cabildo municipal a buscar soluciones. El presidente de la Junta de Vecinos general Gregorio Luperón, Modesto Beltré (Chito), expresó que en el 2018 realizaron un censo que arrojó el dato de 198 viviendas.
Dijo que actualmente sabe que son mucho más de esa cantidad, debido al tiempo transcurrido. Refirió que por esa razón la comunidad demanda la construcción de una nueva escuela en un lugar cercano.
Consideró que sería bueno que mientras tanto se le construya un segundo nivel en la escuela actual para ampliar la cantidad de aulas. En la actualidad son 4 salones de clases, los que resultan insuficientes para la gran población estudiantil del sector, la cual se estima en unos 200 niños. De este modo el nuevo espacio les permitiría realizar algunos cursos técnicos para la comunidad.
También están solicitando la reparación de la única cancha deportiva, ubicada en el sector de Catanga. Beltré afirmó que fue incluida en el presupuesto participativo de este año, pero que aún el Ayuntamiento no ha hecho acto de presencia. Solicitan la construcción de una casa club para la realización de los eventos comunitarios, ya que el local que tenían para esos fines, tuvo que cederlo para hacer la pequeña escuela.
Beltré precisó que uno de los flagelos que más les afecta es la delincuencia, debido a la poca vigilancia policial. Además, solicitó que se le construyan las vías de acceso de las comunidades de los sectores Trasero de Maco y El Abejal, ya que la mayoría están muy deteriorados por la falta de cunetas y por las cañadas que al llover rompen los escalones.
A estas necesidades se añade que las casas en las orillas del río vierten las aguas residuales al cauce del afluente lo que, junto a las cañadas sin protección de mayas ciclónicas para retener al menos los desechos sólidos, afectan el recurso natural del balneario El Manantial del empobrecido sector El Abejal.