BOCA DE YUMA. Los pescadores del Distrito Municipal de Boca de Yuma, provincia La Altagracia, han visto su oficio mermado por el cúmulo de sargazo que ha llegado a sus costas. Reportaron que han perdido varios motores de sus lanchas en esta travesía con las algas que llevan poco más de dos meses de haber regresado este año a las orillas de las islas del Caribe.
Desde que inició la temporada de los sargazos las costas de todo el país se empezaron a llenar de estas algas, mismas que de no ser recogidas se van amontonando y causando grandes estragos donde se encuentren.
En Boca de Yuma, por ejemplo, se vive de la pesca. Los pescadores de esta localidad se han visto afectados enormemente porque las algas se entrelazan con los motores de sus lanchas y los hacen trabajar forzados, lo que ha desencadenado que en este año se hayan dañado al menos cinco de estos.
David Jiménez, uno de los pescadores de esa zona, explicó que el sargazo le daña la transmisión al motor y no les deja varar las yolas. Precisó que también los peces terminan por morirse, debido a que no pueden salir a la superficie y quedan enredados.
Dijo que el sargazo les afecta porque les causa infecciones, además de que el olor desagradable a putrefacción les llega a todos los restaurantes circundantes.
“Todo el bocaino es pescador. Todos los hombres de aquí de Boca de Yuma pescan”, comentó Jiménez. Pero precisó que actualmente hay algunos 200 en esas labores, distribuidos en cerca de 15 pescadería, pues cada una tiene al menos a 20 pescadores a su servicio.
Según Jiménez, antes de la aparición del sargazo salían a pescar casi 20 embarcaciones, con hasta tres pescadores, ahora solo salen alrededor de 10.
MUELLE
La presencia del sargazo también ha afectado al muelle de Boca de Yuma, pues el hedor impide que los visitantes se aproximen al lugar y puedan disfrutar de las vistas, que antes de la llegada de las algas era impresionante.
Este muelle fue construido con el fin de convertirse en un atractivo por el que los visitantes de este distrito municipal pasan de casi de manera obligatoria para hacerse fotografías. Con el sargazo es casi imposible permanecer en ese espacio.
