LA ROMANA. Es alarmante el aumento de suicidios en menores de edad, especialmente en la etapa de la adolescencia. Según los últimos datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), en 2020 se registraron 597 suicidios. De los reportados, 106 corresponde a jóvenes y adolescentes menores de 19 años.
De los 106 suicidios registrados en el año 2020, 64 corresponden a adolescentes de entre 15 y 19 años y 42 a menores de 15 años. En 2019 representaron el 7% con (44 suicidios de menores de edad). También datos de Unicef arrojan que la pandemia del covid-19 afectó el 27% de los y las jóvenes de América Latina y el Caribe.
A raíz de esta situación las psicólogas clínicas del hospital Buen Samaritano, Estela Sifren Juan y Luisa Iris Guerrero, expresaron sus preocupaciones por la situación. Las profesionales aseguran que los recientes y crecientes casos de suicidios a temprana edad surgen porque los padres no imponen una disciplina clara de horario para usar ciertos dispositivos tecnológicos, hacer las actividades del hogar y a qué hora específica se debe llegar a la casa, entonces suceden estos lamentables casos.
“Cuando usted no los prepara desde la infancia y les dice que hay unas reglas y disciplina para cada cosa, entonces luego ellos creen que las cosas son como ellos dicen, porque no tuvieron preparados para la futura educación”, sostuvo Sifren Juan.
Afirma que recibe muchos pacientes con problemas en el uso constante de juguetes y equipos tecnológicos, lo que a su vez no permite el aprendizaje efectivo en las escuelas y que por lo regular estos adolescentes muestran un desorden emocional, los cuales expresan con rabietas, aislamiento y falta de socialización con los compañeros de estudios y familiares.
La psicóloga Guerrero exhorta a los padres a cumplir con su rol orientando con amor a sus hijos, evitando que particulares se acerquen a los menores con consejos no adecuados, que en vez de hacerle bien lo que hacen es que los desorientan. Les recuerda que esa etapa es muy difícil para entender, por lo que invita a los padres a buscar ayuda profesional antes que sucedan hechos lamentables.