SAN PEDRO DE MACORÍS. El pasado 25 de octubre, los Proyectos Estratégicos y Programas Sociales de la Presidencia, en conjunto con el Ayuntamiento de esta ciudad, anunciaron la construcción de unas 50 viviendas para personas que ocupan el edificio Armenteros, el cual está ubicado en la avenida Francisco Domínguez Charro, frente al muelle de esta ciudad, situación que ha generado alegría para algunos e incertidumbres para otros.
Muchos entienden que tendrán la oportunidad de tener una vivienda propia, ya que llevan largos años residiendo en esta edificación centenaria, en la que han tenido que hacer inversión para mantenerla en condiciones para ser habitada.
DUDAS
Ninoska Guerrero, quien tiene unos 16 años residiendo allí, expresó que en días pasados acudieron a su apartamento personal del Ayuntamiento, con el propósito de hacer un levantamiento, aunque no dieron las explicaciones necesarias sobre donde será levantado el proyecto habitacional.
“Solo se limitaron a tomar notas de cuántas personas residen con ella”, expresó la señora Guerrero. En tanto que Cesar Florentino, otro de los residentes del edificio, afirma que las autoridades han dado poca explicación y que sólo se han limitado a decir que necesitan el edificio.
Florentino igual dijo que no dieron detalles sobre con qué objetivo lo utilizarían, y señaló que con frecuencia al lugar se presentan personas haciéndose pasar como propietarios del inmueble, pero que cuando van a la justicia no pueden mostrar la autenticidad de los documentos.
Dice que hasta el momento no han recibido ningún tipo de notificación de parte de los reales dueños, los que son representados por el abogado, a quien sólo identifican como el señor Hufre, residente en los Estados Unidos. Florentino alega que este hombre fue que autorizó el ingreso al lugar de quienes ocupan el edificio.
En un punto donde coinciden los entrevistados, es que ellos llegaron al lugar con la autorización del abogado Hufre y que no son invasores, ya que hay familias que tienen hasta 40 años residiendo en el lugar.
