SAN PEDRO DE MACORIS. El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales dejó inaugurado este viernes 12 un vivero de corales en la localidad de Juan Dolio de esta provincia, con el fin de contribuir a la conservación y restauración de los ecosistemas marinos y contrarrestar los impactos del cambio climático.
La puesta en marcha de esta estrategia de jardinería de arrecifes ayudará a la recuperación de la franja arrecifal de Juan Dolio y de los servicios ambientales que ofrecen estos ecosistemas.
La iniciativa está a cargo del viceministro de Recursos Costeros y Marinos, José Ramón Reyes, en coordinación con el proyecto IWECO RD – Higüamo, y busca además promover la educación ambiental, dada la importancia de la conservación de estos entornos marinos y la necesidad de enfrentar las amenazas que los afectan.
El vivero de arrecifes de coral está ubicado en la plataforma marina, frente a la costa Guayacanes-Juan Dolio, en las coordenadas UTM 19Q 0456319E; 2036667N, en la zona comprendida entre el Hotel Coral Costa Caribe Spa, al lado este, y la Casa de Recreo Presidencial.
Para los fines, se elaboraron 5 estructuras del tipo “árbol” o “Coral Tree Nursery”, las cuales fueron construidas por los técnicos del Viceministerio de Recursos Costeros y Marinos con tubos de PVC y sogas. En dichos arbolitos se colocaron 155 fragmentos de Acropora Cervicornes. Este tipo de estructura fue desarrollada por la Coral Restoration Foundation para maximizar la superficie de crecimiento y aprovechar el espacio tridimensional de la columna de agua sobre el fondo del mar, la cual ha demostrado ser muy eficaz para aumentar el crecimiento, en comparación con los otros tipos de estructuras, así como para reducir los riesgos de enfermedades y daños por las fuerzas de las olas.
Además de estas estructuras, se colocaron dos domos con 254 fragmentos de Porites porites y una mesa con minifragmentos de Acropora palmata.
Con este plan se impulsa la sostenibilidad de los recursos naturales y en especial de esas especies marinas pertenecientes al filo de los cnidarios, que viven en simbiosis con las algas (zooxantelas), las cuales construyen su propio esqueleto de carbonato de calcio en las aguas marinas. Dicho ecosistema es uno de los más diversos del planeta y, a la vez, de los más amenazados.
Las especies de coral son tan diversas que abarcan el 25 % de las especies marinas y cubren el 1 % del fondo marino. Al respecto, los arrecifes del Caribe se han visto afectados por mortandad significativa de las especies de coral Acropora palmata y A cervicornis, debido a la enfermedad de la banda blanca (WBD) desde mediados hasta finales de la década de 1970 hasta hoy.
El viceministro José Ramón Reyes estuvo acompañado de Noel Cedeño, alcalde municipal de Juan Dolio; Cristiana de la Rosa, encargada del Departamento de Restauración de Ecosistemas Costeros y Marinos; Juan Bautista, director provincial de San Pedro de Macorís; Ricardo Rodríguez, encargado del Departamento de Conservación, y Yesly Ramírez, coordinadora IWECO RD.
En República Dominicana, al igual que en el resto del Caribe, el esfuerzo de restauración, cultivo y propagación coralina se ha centrado en el género Acropora, particularmente en las especies Acropora cervicornis y Acropora palmata.
El ecosistema arrecifal tiene un alto valor biológico por la biodiversidad que alberga, como también provee de diversos servicios ambientales al hombre, además de que contribuye al sostenimiento de la pesquería tipo artesanal.
Los corales absorben la energía de las olas y ayudan a reducir la erosión de los bordes costeros, al tiempo de reducir los daños causados por tormentas, huracanes y otros fenómenos.
Medio Ambiente otorga los permisos ambientales y monitorea la práctica de la jardinería de corales a través del Viceministerio de Recursos Costeros y Marinos a nivel nacional. En el país existen viveros de corales en Sosúa, Punta Cana, La Altagracia y Bayahíbe.
La provincia de San Pedro de Macorís forma parte de la región de Higüamo y cuenta con una superficie de 1,256.98 km2. Está limitada al norte por la provincia de Hato Mayor, El Seibo y parte de Monte Plata, al este por la provincia de la Romana, al sur por el mar Caribe, y al oeste por la provincia de Santo Domingo.