EL SEIBO. La construcción de la plaza multiusos “La Seibana” ejecutada desde el pasado gobierno, ha generado un conflicto de autoridad entre el Ayuntamiento Municipal y la gobernación provincial, cuya titular ha paralizado en cuatro ocasiones la ejecución de la obra.
El alcalde Leo Francis Zorrilla apeló a la sensatez del presidente de la República, Luís Abinader para poner fin al impasse que enfrenta dos entidades públicas.
La gobernadora Irene Martínez, se ha hecho acompañar de gentes policiales para evitar la construcción de los trabajos de construcción. La representante del Poder Ejecutivo en la provincia inició unos reclamos que según dijo buscan transparentar la ejecución de los trabajos y dar oportunidad a que participaran profesionales y obreros locales, por lo que detuvo la obra.
La Plaza Multiusos se levanta en un redondel donde se celebrarán diversos eventos, ferias, exhibiciones, lidias, desfiles, rodeos y fue iniciada por el pasado gobierno encabezado por el presidente Danilo Medina, quien dispuso de unos 30 millones de pesos en recursos para su inicio.
El proyecto que comenzó la empresa privada Ecocisa, frenado al inicio de la pandemia, fue coordinado por el ministerio de Agricultura encabezado por su entonces ministro Osmar Benítez, quien además dio el primer picazo acompañado de autoridades locales.
La obra asignada mediante una donación a la Federación de Asociaciones de Ganaderos de la Región Este (FEDAGARE) que encabeza el reconocido abogado y ganadero Julio Ulises De Beras, se levanta en el kilómetro 2 a la salida de la ciudad hacia Hato Mayor con un costo que ronda los 90 millones de pesos, está en cerca de un 30 por ciento, con las cimientes, columnas y movimiento de tierra.
De acuerdo a una publicación del periódico Listín Diario, en medio de un impase, De Beras accedió a mostrar detalles y gastos del proyecto, los cuales no lograron satisfacer a la gobernadora Martínez, quien evitó con agentes policiales que los contratistas y obreros continuaran los trabajos en otras tres ocasiones.
Martínez también reclama que sean autoridades del actual gobierno, quienes manejen los fondos de la obra, mientras De Beras sostiene que permanecerá por FEDAGARE hasta que se ejecute, debido a que la responsabilidad de su administración al finalizar, estará a cargo de la iglesia católica, la Hermandad de Fervorosos de la Santísima Cruz y un Patronato que decidirá el Ejecutivo.
Del caso fue enterado el senador Santiago Zorrilla y el actual ministro de Agricultura, Limber Cruz así como representantes locales del Codia, quienes han visitado el lugar, donde se levanta el proyecto en procura de solución.
El Ayuntamiento emitió una resolución de que solo ellos como Gobierno Municipal tienen autoridad para frenar una obra en el municipio e incluso enviaron personal del departamento de Planeamiento Urbano, quienes determinaron que la construcción se estaba desarrollando normalmente además de aprobar reducir un 50 por ciento a la empresa los arbitrios correspondientes, que fueron saldados.
La pasada semana el sacerdote Pedro Rijo, encabezó una misa con feligreses de la iglesia Católica en los terrenos donde se levanta la obra, en un acontecimiento nunca antes visto, con el interés de acelerar una solución que supere el impase, mientras que este sábado una comisión de los regidores visitó una plaza similar que se construye en los terrenos de Agani en Higüey, para afianzar su posición.
Luís Chalas presidente del Concejo de Regidores, acompañado de los regidores Gladys Canela, Bibilo Jiménez, Luís Díaz y Dinorah García demandaron la continuación, al insistir la necesidad de continuar la obra, que dará oportunidad de empleos y de aprovechar el floreciente turismo de la zona Miches y otros litorales de la región.
La comisión estuvo acompañada de los ingenieros Anoldo Morales y Lenin Guerrero, contratistas de la obra, quienes dijeron que necesitan garantías para reiniciar, a la espera que se resuelva el impasse dado que las paralizaciones le han acarreado perdidas.
Chalas sostiene que la gobernación no tiene autoridad para paralizar obras y que esa atribución es del cabildo, por lo que ellos mismos (los regidores) reiniciarán con los contratistas y obreros los trabajos en donde se construye la obra.
El tema plantea tensión, al proyectar un problema debido a que el alcalde y los regidores defienden la autoridad del cabildo en la obra, y que nadie la puede detener, por lo que le darán continuación, lo que podría acarrear un enfrentamiento ante desafío entre ambas representantes de ambas entidades de incalculables proporciones.