LA ROMANA. El dominicano es reconocido por su amor por el buen comer, especialmente por un desayuno cargado de proteínas, grasas y azúcares, una tradición que sorprende a los extranjeros. Este gusto por la comida fuerte ha dado origen a un menú extenso y en constante evolución. En La Romana, un plato no originario de la provincia, pero que se ha convertido en un fenómeno local, ha tomado protagonismo: el popular “Tapao’”. El “Tapao’” consiste en dos yaniqueques con un huevo hervido, jamón, longaniza, chorizo u otras combinaciones al gusto. Este bocadillo ha generado grandes beneficios para pequeños comerciantes locales, superando su popularidad en otros lugares del país.
Aunque no profundizaremos en el origen exacto de los yaniqueques, hay consenso en que este alimento tiene raíces cocolas, según el Diccionario de cultura y folklore dominicano (2005:420). El término “Johnniecake” habría migrado desde San Pedro de Macorís hacia Sabana de la Mar y, finalmente, a otras regiones del país, incluyendo la capital, donde se le conoció como “yaniqueque”. ORIGEN DEL NOMBRE Y SU EVOLUCIÓN Antonio Rijo Guilamo, conocido como “Café”, atribuye el nombre de “Tapao’” al extinto Santo Espiritusanto, padre del actual senador Eduard Espiritusanto, también llamado “Eduard desayunos”.
Según “Café”, el señor Espiritusanto regresó de Venezuela con la idea de vender yaniqueques rellenos de huevo, jamón y chorizos. Fue en una esquina de las calles Pedro A. Lluberes y Padre Abreu donde Espiritusanto estableció su negocio. Preparaba sus productos en un sartén sobre una mesa de madera, acompañado de un caldero de aceite caliente. A este desayuno, sus clientes le agregaban kétchup, mayonesa y la salsa wasakaka, cuya receta, creada por Espiritusanto, sigue siendo un secreto familiar.
La popularidad del “Tapao’” atrajo a otros vendedores. Entre ellos destaca Abram Anastasio, conocido como “Freddy”, quien lleva 32 años en el negocio. Freddy cuenta que gracias a las ventas pudo adquirir dos casas, criar a sus cuatro hijos y darles educación universitaria, con uno de ellos graduado en Mercadeo y otro en Contabilidad. Otro nombre reconocido es Eddy Castillo, quien ha dedicado 23 años a la preparación de “Tapaos”. Eddy asegura que su negocio le ha permitido construir su casa, mantener a su familia y hasta disfrutar de vacaciones.
UN FENÓMENO IMPARABLE
El éxito del “Tapao’” ha trascendido las fronteras de La Romana, convirtiéndose en el desayuno típico de la provincia. Es casi imposible recorrer unas pocas esquinas sin encontrar un carrito de ventas. En algunos lugares, incluso, se ofrece como cena. Esta delicia romanense ha llegado a otras provincias como San Pedro de Macorís, Higüey, Bayahíbe y Hato Mayor, donde se pueden encontrar puestos de este emblemático plato. El “Tapao’” no solo representa un ejemplo de creatividad culinaria y emprendimiento, sino también una prueba de cómo un plato puede convertirse en símbolo de identidad y orgullo local, conquistando paladares y Negocios de ventas de desayuno corazones en toda la región.