En Japón, hay cerca de 10 millones de casas abandonadas, conocidas como “akiya”, el país ofrece una tentadora oportunidad de inversión para propietarios extranjeros.
Las propiedades están disponibles de forma gratuita o a precios que oscilan entre los 5 mil y los 100 mil euros, lo que las convierte en una opción atractiva para quienes buscan asentarse en el país asiático.
Las “akiya” son una respuesta a la creciente tendencia de urbanización en Japón, donde muchas áreas rurales están experimentando una disminución en la población y un aumento en la cantidad de viviendas desocupadas.
Esto ha llevado a que los gobiernos locales ofrezcan incentivos, como subsidios y apoyo financiero, para animar a los propietarios extranjeros a adquirir y renovar estas propiedades, revitalizando así las comunidades locales.
Además del atractivo precio de adquisición, las “akiya” ofrecen a los compradores la oportunidad de sumergirse en la rica cultura japonesa y experimentar la vida en un entorno rural, alejado del bullicio de las ciudades.
Con la posibilidad de convertir estas casas abandonadas en hogares acogedores o en alojamientos turísticos, la inversión en “akiya” se presenta como una opción atractiva y emocionante para aquellos que buscan nuevas oportunidades en el mercado inmobiliario japonés.