La nueva modalidad de transporte urbano que se ha implementado en el municipio cabecera de Higüey y ahora en el Distrito Municipal Turístico Verón-Punta Cana, provincia La Altagracia, resulta muy cómoda y atractiva para los usuarios. Se trata de los moto taxis.
El hecho de que sean cerrados y a un precio superior a los motocochos tradicionales, pero menor a los taxis, hace que los ciudadanos le prefieran. He visto una acción recurrente en los choferes de estos medios de transporte que me preocupa. Me refiero a la conducción temeraria.
Hace unos días estaba en Higüey, y cada vez que me encontraba con un moto taxi de estos, era traumático. Resulta que los conductores van pendientes a un celular que llevan instalado en la parte delantera de la motoneta y giran sin percatarse de nada.
De igual manera los choferes han optado por rebasar por la derecha y a alta velocidad. Se valen, en muchas de las ocasiones, de que el tamaño de ese vehículo es reducido y pasan por unos espacios que ponen en peligro a los pasajeros y a los demás conductores.
La manera temeraria de los choferes de moto taxi transitar debe erradicarse, porque de lo contrario estarían arruinando unos de los medios de transporte más llamativos que se ha implementado en los últimos años.
En el caso de Verón-Punta Cana, que es una zona turística, esta forma de movilizarse pudiera convertirse en un atractivo para los visitantes, que aborden en cualquier lugar y les permita hacer un recorrido por algunos espacios comerciales. Para que esto funcione debe garantizarse la seguridad de esos pasajeros, y la mejor forma es con el manejo prudente.
No arruinemos algo que pudiera terminar siendo una fortaleza, solo por no tomar los correctivos necesarios.
