Así no, señor policía
Señor policía, si bien es cierto que su trabajo es muy importante, es bueno que sepa que si evita los accidentes de tránsito podrá desempeñar su función de una mejor manera. Maneje de forma prudente, y así cuida su vida y la de los demás.
La dotación del Distrito Municipal Verón-Punta Cana pareciera que les enseñaron que el manejo temerario es la mejor forma de hacer su trabajo. Conducir en esta localidad es de por sí caótico, pero si encima se suma encontrarte con patrullas de la Policía Nacional conducidas por lunáticos, es peor.
En varias ocasiones he tenido experiencias complicadas con estos agentes al volante. En una ocasión, un camión de este cuerpo del orden, conducido por un oficial uniformado y con varias personas detenidas en la parte trasera, se salió de la fila de vehículos en un enorme tapón, de los que se forman en Verón, y tomó el carril contrario, como si se encontrara en el patio de su casa.
A mí, que venía conduciendo de frente, no me quedó de otra que orillarme y frenar, esperando a que este individuo pasara. Tan reciente como la semana pasada, transitaba de noche por la avenida Verón-Punta Cana, y grande fue mi sorpresa al ver que un agente de la Policía Nacional decidió dar la vuelta a la camioneta que manejaba en medio de la vía. Nueva vez, debí frenar de golpe y esperar a que el señor hiciera su maniobra y se quitara del medio.
Dos días después de este hecho, justo cuando pasaba por el frente del destacamento de ese cuerpo del orden, en Punta Cana, salieron dos agentes despavoridos en una camioneta a toda velocidad, y sin mirar para ninguno de los lados se metieron al medio de la vía. Este uniformado, imagino yo, pensó que estaba solo en medio de una sabana.
Necesitamos prudencia para poner fin a este tipo de acciones. Cuando usted ve las unidades de la Policía Nacional deterioradas y chocadas, es porque los agentes con su manejo temerario las dejan en tales condiciones. Y lo que más duele, es que estas camionetas son compradas con nuestro dinero.
