Vialidad urgente
La vialidad no es más que el desarrollo, mantenimiento y organización de las vías públicas de un determinado lugar. Y eso es precisamente lo que necesita el primer distrito municipal turístico del país, Verón-Punta Cana.
En esta localidad todo se desarrolló y fue creciendo en torno a las avenidas Otra Banda-Verón-Punta Cana y Barceló, más adelante se sumó el Bulevar Turístico del Este, pero todo eso fue conduciendo a un callejón sin salida.
Actualmente esta ciudad turística está sometida a largos entaponamientos que atrasan a hombres y mujeres de esta laboriosa comunidad todos los días, eso a pesar de que hay espacio para crear formas de evitar las filas de vehículos cada mañana y cada tarde.
Construir desvíos, vías alternas, agrandar calles, cerrar espacios, entre otras posibilidades se les suman a las soluciones aparentes del caos vehicular que vivimos. Pero lo que más me preocupa es la pasividad de quienes hacen vida aquí. Pareciera que no les importa para nada el lugar en el que viven y están creciendo sus hijos.
La comunidad es la que debe levantarse y reclamar vialidad para el destino turístico más importante del Caribe. Necesitamos que se planifique y ejecute la manera más correcta de organizar el tránsito en esta comunidad.
Nuestra zona crece cada día más y con ella el parque vehicular, por lo que hay que tomar medidas ahora para no lamentarnos en el futuro. Llegar desde un punto a otro en esta localidad llevaba cierto tiempo por las largas distancias, pero ahora eso se ha elevado a su máximo exponente por los tapones.
Hay una necesidad latente y debe ser solucionada. Es hora de que el Gobierno voltee su vista para acá y repare las faltas que por años se han cometido contra esta zona. Verón-Punta Cana debe recibir algo de lo tanto que produce para la economía nacional.