Pluma del Este
(Elisa Mercedes/Especial para El Tiempo) Desde los días finales del mes de abril hasta la primera semana de mayo, Santa Cruz, el municipio cabecera de El Seibo se viste de gala para celebrar sus fiestas patronales en honor a la Santísima Cruz, sumando con ello a millares de seibanos y seibanas que viven en otras latitudes y a vecinos atraídos por la cultura, la sana diversión y por la amabilidad de su gente, aspectos que caracterizan a esta ciudad, tanto así que existe un dicho muy popular socorrido por quienes suelen sólo visitar a esta demarcación en tiempos de fiestas patronales y es: “nos vemos en la barrera el año que viene”, refiriéndose al redondel donde se celebran las corridas de toros como punto del próximo encuentro de amigos.
Es la citada provincia el terruño de quien escribe, y fuente de inspiración para muchas publicaciones en diversos medios de comunicación y redes sociales, demandando mayores acciones para el desarrollo de su gente.
Estos días de fiestas patronales nos muestran un Seibo cohesionado en lo cultural en sus diferentes aspectos, sin embargo, desunido a la hora de gestionar el desarrollo y el bienestar común y eso lo vemos en el redondel en el que se celebran las corridas de toros, uno de los principales atractivos de este espacio lúdico popular.
No todos pueden disfrutar de este evento cómodamente sentados como debería ser, y en cambio, se ha dado espacio a negocios particulares de los más aventajados económica y políticamente hablando. Las autoridades no se han podido poner de acuerdo en muchos años para emprender las acciones necesarias para garantizar corridas de toros económicamente rentables y que garanticen seguridad para los espectadores locales y visitantes.
Construir un redondel taurino con gradas para todos, que venda las entradas y asientos en VIP, popular y otros, podría ser una opción interesante a discutir en los espacios de creación de políticas públicas para los seibanos. Así el dinero que generen estos espectáculos servirá para garantizar el mantenimiento de la estructura a ser construida, capacitación para los toreros y para el personal que labore en el montaje de estos espectáculos y para generar riquezas que mejoren las ejecutorias del gobierno municipal. Cuando los seibanos seamos capaces de lograr esto, estaremos superando muchos años de discusiones estériles de un asunto que sólo se recuerda cada mes de mayo.