LA ROMANA. El auge de la delincuencia en diferentes puntos del país es alarmante, cada día se ve y escucha una queja de personas afectadas por este flagelo que sigue en aumento en diferentes modalidades del delito.
Mientras tanto las autoridades competentes hacen esfuerzos por combatir y bajar el índice delictivo con diferentes métodos, muchos represivos y aplicación de la ley, pero luego de haber cometido el delito. Según expertos en seguridad y conducta humana, esto no resuelve el problema, sino todo lo contrario, pues en muchos casos lo complica. Dicen que al someter a una persona en un centro penitenciario que no tiene las herramientas necesarias para reeducar a las personas que llegan por diferentes delitos, el individuo crea conductas más violentas. Por lo que recomiendan los expertos que todas las medidas y programas a implementar sean preventivos.
Esta es la técnica que han usado concilios e iglesias desde su formación, que apuestan a una sociedad más sana si se invierte en la calidad de vida de las personas, la implementación de valores, instruyendo al individuo a edad temprana o incluso siendo mayor de edad con programas, actividades recreativas, charlas y orientación adecuada de cómo debe de ser el comportamiento humano, y como relacionarse con los demás de su misma especie
EVENTOS
En una de esas actividades recreativas llevada a cabo por la Asociación de Caballeros Heraldos de Cristo, Presbiterio A y B, su presidente nacional, Juan Rijo, y su presidente presbiterial, Julio Cesar Ramírez, expresaron que cada año ellos organizan ese evento para compartir en familia, a fin de que las personas inviertan tiempo de calidad con sus seres queridos y amigos.
Estos encuentros consisten en un día de campo que incluye deportes, piscinas, juegos, música sacra, orientaciones y consejos, organizada el Día del Trabajador, en la que participan cientos de personas cristianas y casi la mitad de los asistentes son personas no creyentes, pero que asisten por invitaciones de conocidos y manifiestan que en este lugar se siente más seguros, salen con experiencias nuevas y un enfoque diferente de ver el mundo.
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“Estas actividades son muy importantes porque por medio de ellas nosotros llevamos el mensaje de Jesucristo y a la vez permite que ellos estén en un lugar donde no tienen el miedo de que va a ocurrir problemas, como un disparo, tiradera de piedras, botellas y así lo mantenemos lejos de los vicios y juegos de azar, en un ambiente de paz y tranquilidad y así pue- den salvar su alma”, manifestó el directivo.
