UCRANIA/ DPA/ EP/ El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha alertado de que la mitad de los desplazados en Ucrania, a consecuencia del conflicto generado tras la invasión rusa, son niños.
La directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, ha trasladados su preocupación ante la situación a la que se enfrentan los niños y sus familias en Ucrania, que «empeora cada minuto» mientras el conflicto se intensifica y aumentan los ataques a la población civil.
«Los daños en las infraestructuras han dejado a cientos de miles de personas sin agua potable ni electricidad. Las armas explosivas y los residuos de guerra en zonas pobladas son peligros reales y presentes», ha lamentado Russell, en declaraciones recogidas por el propio organismo.
Según datos confirmados por la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (ACNUDH) al menos trece menores ya han fallecido en Ucrania y se teme que esta cifra pueda aumentar, pues los enfrentamientos siguen adelante en el país.
Asimismo, muchos niños también han resultado heridos y muchos otros están «profundamente traumatizados por la violencia que les rodea». Cientos de miles se encuentran ahora en situación de desescolarización, por lo que los 7,5 millones de niños que habitan el país corren el peligro de afrontar «un riesgo mayor».
En este contexto, UNICEF ha remarcado que, tanto la organización como sus socios, trabajan «las 24 horas del día» para atender las necesidades humanitarias, «que aumentan con rapidez y que incluyen servicios médicos de emergencia, medicamentos esenciales, suministros y equipos sanitarios, agua potable y para la higiene, y refugio y protección para las personas desplazadas de sus hogares».
En la actualidad, UNICEF cuenta con 140 personas trabajando sobre el terreno, si bien es cierto que el organismo ha asegurado que se está enviando a más gente a Ucrania con el fin de «cubrir las necesidades en el país». A lo largo de la zona este del territorio ucraniano, nueve equipos móviles de protección a la infancia están «llegando allá donde pueden a los niños con atención psicosocial, apoyo a la salud mental y servicios de protección».
Sin embargo, desde la agencia de Naciones Unidas critican que el entorno operativo es «extremadamente complejo» debido a las limitaciones de acceso y la «rapidez con la que cambian las líneas del frente».
En este punto, y con el fin de prestar la mayor ayuda posible a los más necesitados, UNICEF ha cifrado en casi 250 millones de euros la financiación necesaria para atender a los niños de Ucrania, y otros más de 65 millones de euros para el Plan Regional de Respuesta a los Refugiados en los países vecinos.
«Confiamos en la generosidad y el apoyo de la comunidad internacional para ayudar a UNICEF y a nuestros aliados a llegar a los niños y familias de Ucrania, cuyas vidas y futuro están en juego. No podemos descansar hasta llegar a todos los niños y niñas afectados por este conflicto», ha zanjado Russell.