Punta Cana. En un innovador avance en el campo de la medicina, investigadores han logrado inyectar cientos de miles de robots diminutos en una arteria para tratar aneurismas cerebrales de manera precisa y controlada. Utilizando imágenes médicas y técnicas de navegación por imanes, los robots fueron guiados hasta el aneurisma con una precisión sin precedentes.
Este proceso permite una intervención mínimamente invasiva y extremadamente específica, reduciendo riesgos asociados a métodos tradicionales de tratamiento.Una vez posicionados en el área crítica, los robots fueron agrupados mediante imanes y calentados hasta alcanzar el punto de fusión de sus revestimientos.
Este mecanismo liberó un medicamento directamente en el sitio del aneurisma, potencialmente deteniendo el sangrado y previniendo complicaciones graves. Esta técnica marca un avance significativo en la capacidad de administrar tratamientos altamente específicos en el interior del cuerpo humano.
El equipo de investigación subraya que este estudio es un paso hacia un futuro en el que robots diminutos puedan ser utilizados para realizar tareas complejas dentro del cuerpo humano de forma remota y con mínima invasión.
En el futuro, esta tecnología podría extenderse a la administración precisa de medicamentos y la reparación de órganos, revolucionando el tratamiento de diversas condiciones médicas.