Uno de los principales reclamos de los jubilados es que sus pensiones se ajusten al costo de la canasta básica y que se garantice el acceso a medicamentos. Sin embargo, el presidente de Argentina, Javier Milei, ha vetado completamente la nueva Ley de Movilidad Jubilatoria que había sido aprobada por el Senado.
Esta ley tenía el propósito de mejorar la fórmula para el cálculo de los ingresos de los jubilados. Milei argumentó en el Boletín Oficial que se oponía a la ley porque su implementación implicaría un gasto adicional significativo para el Estado Nacional, estimado en alrededor de $6.160.000.000.000 para el año 2024 y $15.430.000.000.000 para el año 2025.
La ley contemplaba un aumento del 8,1% para enero y ajustaba el índice de actualización mensual en función del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que mide la inflación. Además, incluía un suplemento para asegurar que los ingresos de los jubilados no cayeran por debajo del valor de la canasta básica.
Según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), la aplicación de la ley supondría un gasto adicional equivalente al 0,43 por ciento del presupuesto nacional.
Después del veto presidencial, la ley deberá regresar al Congreso, donde ambas Cámaras tendrán que alcanzar una mayoría calificada de dos tercios para anular la decisión de Milei. Si se logra, el proyecto será aprobado y el gobierno de Milei tendrá que promulgar la ley.
La coalición Unión por la Patria ha manifestado que harán todo lo posible en ambas Cámaras para que la ley sea ratificada. Según los medios, para el 20 de septiembre se ha convocado una nueva movilización de organizaciones de jubilados, coincidiendo con el 124 aniversario de la creación de la primera caja de jubilaciones del país.
Marcos Wolman, vicepresidente de la Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones de Jubilados y Pensionados de Argentina, comentó: “Siempre el 20 de septiembre realizamos una jornada significativa para reivindicar la creación de una entidad dirigida y administrada por los trabajadores, con un sistema público, de reparto, intergeneracional”.
Wolman también mencionó recientemente la severa represión contra los movimientos sociales y organizaciones populares que, de manera pacífica, salieron a la calle para exigir un aumento. La policía argentina respondió en las últimas manifestaciones, lideradas por jubilados, con gases lacrimógenos, gas pimienta y golpes.
